Desarticulado un grupo criminal que robó en 45 establecimientos hosteleros de Cantabria

Según explicó la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones, que informó de la operación conjunta acompañada por la jefa superior de Policía, Carmen Martínez, y el coronel jefe de la Guardia Civil, Antonio Orantos, la investigación realizada, que se inició hace dos años, ha permitido esclarecer casi medio centenar de asaltos en establecimientos de Santander, Torrelavega, Camargo, Hoznayo, Noja, Isla, Suances, Puente Arce, Escalante, Selaya y Vega de Pas, entre otras localidades.

Quiñones detalló que estos criminales, tres varones de 48, 26 y 22 años de edad, que residían en La Penilla de Cayón y Revilla de Camargo, fueron arrestados tras cometer otro robo en un establecimiento de Soto de la Marina, decretándose su ingreso en prisión tras pasar a disposición judicial.

Respecto a la forma de actuar de la banda, las investigaciones desarrolladas por Guardia Civil y Policía Nacional han permitido conocer que estos delincuentes neutralizaban los sistemas de protección y alarma de los establecimientos que iban a robar, y «en poco más de dos minutos, sustraían o forzaban con gran celeridad las cajas de autocobro o las cajas registradoras blindadas, sustrayendo el dinero de las mismas», indicó la delegada del Gobierno.

Esa rapidez en los golpes, reconoció, dificultaba la reacción de los agentes y la resolución del caso, a lo que hay que añadir que los criminales actuaban siempre con la cara tapada y dejaban el vehículo con el que se trasladaban a varios kilómetros, para evitar ser detectados en la huida.

Además, este grupo de delincuentes procedentes de países del Este, que tenía perfectamente repartidas las tareas a realizar por cada uno de los integrantes, preparaba los robos con detalle. «No actuaban al azar, sino que realizaban estudios de los establecimientos hosteleros donde pretendían robar, comprobando las medidas de seguridad que tenían, estudiando su ubicación y tratando de conocer el tipo de máquina registradora con la que contaba, así como todas las vías de huida», añadió Quiñones.

Su detención se llevó a cabo en la madrugada del pasado 23 de marzo, ante la sospecha de que iban a cometer un nuevo robo. Policía y Guardia Civil organizaron un operativo que concluyó con el arresto de los tres delincuentes tras el asalto a un establecimiento de Soto de la Marina.

En los posteriores registros realizados tanto en el vehículo que utilizaron como en sus domicilios, se incautó un botín de 3.000 euros en billetes y abundantes monedas, además de las herramientas que empleaban en sus robos, sistemas de transmisiones portátiles, documentación con posibles objetivos, y otras evidencias que ayudaron a resolver anteriores delitos.

Esta operación ha sido realizada por agentes del grupo especializado en robos de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Cantabria, y por efectivos de la Guardia Civil pertenecientes al Equipo de Policía Judicial de Santoña y al Puesto Principal de Camargo.