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Agentes de la Policía Nacional han detenido en Santander a un varón que cometió una «estafa vacacional» a una ciudadana madrileña y se apoderó de sus datos bancarios, con lo que le sustrajo casi 4.000 euros realizando varias operaciones. La investigación se inició en ... el mes de julio de 2019 cuando una mujer denunció en Madrid que había sido víctima de una estafa tras ingresar 300 euros en una cuenta bancaria, en concepto de reserva del alquiler de un piso vacacional en la localidad alicantina de Benidorm.
La mujer relató a los agentes que, a través de una conocida página web, localizó un apartamento que le interesaba y llegó a un acuerdo con el interlocutor de dicha página para su alquiler desde el día 29 de julio al 11 de agosto del 2019. Para ello, debía de realizar un primer ingreso de 300 euros y otros 300 euros al llegar a Benidorm.
Cuando efectuaba el pago inicial con su tarjeta bancaria, la señora recibió un código codificado de su banco que debía marcar. La víctima tecleó el número en varias ocasiones, pero en todas las ocasiones le dio error por lo que, finalmente, desistió debido al estado de nerviosismo en el que se encontraba. Más tarde, en un control rutinario de sus transacciones bancarias, la mujer se percató de que en su cuenta existían hasta trece movimientos que ella no había realizado por un importe total de 3.900 euros.
Las investigaciones policiales realizadas en la comisaría de Moratalaz concluyeron que la estafa se cometió a través de un enlace que el interlocutor de la conocida página web le proporcionó a la víctima. Ese enlace simulaba ser una página oficial, pero no lo era y, por medio de ella, le sustrajeron los datos bancarios y realizaron los movimientos fraudulentos. Las investigaciones culminaron con la identificación del sospechoso, residente en Santander, a quien se ha detenido como presunto autor de un delito de estafa.
Ante este tipo de delitos, la Policía Nacional recomienda a los usuarios de páginas web verificar siempre que se está operando con un portal fiable. Cuando la página es segura, la URL debe comenzar por https y, además, debe aparecer el icono de un candado en la barra de direcciones del navegador. Este símbolo es el que garantiza que la información viaja cifrada con todos los protocolos de navegación.
Los expertos también aconsejan el uso de plataformas intermedias de pago ya que estas gestionan los datos bancarios y formalizan los pagos y hacen innecesario que el vendedor conozca los datos personales del comprador y viceversa.
También es recomendable utilizar tarjetas de uso exclusivo para pagos online que estén conectadas a cuentas que tengan un saldo reducido. Nunca hay que introducir el número de tarjeta en páginas web de dudosa confianza y siempre hay que sospechar de mensajes que nos incitan a pinchar en algún enlace o a descargar archivos adjuntos. Tampoco se deben facilitar datos bancarios ni claves, ya que las entidades nunca piden información de claves personales por correo electrónico. En caso de duda, eliminar siempre los enlaces de los dispositivos.
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