Dimite el director médico de Atención Primaria por las «insalvables diferencias con el consejero de Sanidad»

Cuando asumió el cargo, en junio de 2021, lo hizo con la intención de «mejorar la imagen de la profesión, injustamente tratada y desmotivada», y de «reforzar el papel que siempre ha tenido, y que con el tiempo ha ido perdiendo, la Atención Primaria». Ahora que la pandemia ha dado tregua y se empezaba a recuperar la normalidad, «estábamos trabajando en un proyecto potente de mejora, con ideas claras, en plena acción... y el consejero lo ha reventado en cuatro días», lamenta Martínez.

Pesquera, médico de familia también, se ha marcado la mejora de la Atención Primaria como una de sus prioridades en la agenda del año de mandato que tiene por delante, sin esconder que su «planteamiento es trabajar para que Zuloaga sea el candidato y gane las próximas elecciones». Y en este momento la queja social más visible, con manifestación incluida (la del domingo), es la demanda para 'salvar la Atención Primaria', lema de la plataforma nacional a la que se han adherido sociedades científicas, sindicatos y organizaciones políticas de Cantabria. Pesquera ha insistido en la importancia de aumentar las consultas presenciales, en detrimento de las telefónicas –ya se ha dado orden de poner en marcha un plan en este sentido de forma inmediata–, pero sus declaraciones han sido interpretadas por los profesionales como «un desprecio», porque «da a entender que no estábamos haciendo nada».

«El consejero se equivoca radicalmente», opina Martínez, y el nuevo gerente del Servicio Cántabro de Salud, Rafael Sotoca, incluso «se ha sorprendido de lo bien organizada que está la Atención Primaria en Cantabria, respecto a otras comunidades». «Claro que hay problemas», lo sabe el ya exdirector médico y todo su equipo, igual que el propio consejero, con la falta de médicos de familia y pediatras a la cabeza de la lista de carencias, mientras la demanda no deja de crecer, «pero no se solucionan de la noche a la mañana. La solución pasa por invertir, no por meter más presión. No se puede vapulear más a la Atención Primaria», señala a este periódico Martínez, que tras el relevo en la cúpula de Sanidad y del SCS estaba dispuesto a seguir adelante de la mano de la gerente de Atención Primaria, Teresa Ugarte.

Pero las críticas del titular de Sanidad sobre el funcionamiento de los centros de salud y los cambios a aplicar, achacando el aumento de diagnósticos tardíos a la falta de accesibilidad en el primer nivel asistencial, y «sin tener en cuenta el tremendo esfuerzo que los profesionales hacen cada día», ha agotado al director médico, que también vivió en primera persona la sobrecarga y el cansancio acumulado durante la pandemia.

«Siempre he creído que cuidando a los profesionales y haciendo que se sientan bien es como se consigue el mayor rendimiento y el máximo beneficio para el ciudadano», apunta en su mensaje de despedida a la plantilla. «Hace unos días, una compañera intentando darme ánimos me dijo una frase de película 'Fuerza y honor'. Pues bien, no me quedan fuerzas, pero no renuncio a mi honor».