Íñigo Losada y Raúl Medina, Cántabros del Año 2018

Tarde de reencuentros, de abrazos, de manos estrechadas con fuerza, de posar en el photocall para el recuerdo... Cerca de mil personas se reunieron ayer en el Palacio de los Deportes para celebrar la publicación del XXXIV Anuario de Cantabria, y lo hicieron con la ilusión que supone y merece la que se ha convertido en la gran fiesta de Cantabria.

Todo comenzó hace 34 años. Era 1985 cuando El Diario Montañés decidió reunir las noticias más impactantes del año en una publicación y presentarla a la sociedad cántabra como un libro de cabecera para todos los hogares. Y aquello, que surgió como una apuesta, no ha hecho más que consolidarse hasta convertirse en una cita imprescindible en Cantabria. Así que la fiesta de ayer era más que una celebración, porque cientos de personas de todos los estamentos de la sociedad de la región respaldaron con su presencia el compromiso, la ilusión, la independencia, la pluralidad y la profesionalidad con la que cada día El Diario llega a los quioscos de Cantabria y a todos los dispositivos electrónicos en su versión online.

La vida avanza a una velocidad de vértigo. Renovarse o morir, vino a decir Unamuno, y la presentación del Anuario está más viva que nunca. El Aula de Música, bajo la dirección de Víctor Manuel Aja, lo demostró tocando durante la gala las canciones más representativas de 2018. Los acordes de 'Havana', el tema de Camila Cabello, sonaron más especial que nunca en la voz de Judy Ann Salvadora y la puesta en escena de Monty Lima, Mónica Yunquera, Ruth Pérez y Elena Herrera. Un arranque magistral que servía de presagio para todo lo que iba a suceder a continuación. Los periodistas de El Diario, Álvaro Machín y Pilar González, actuaron de maestros de ceremonias de una gala en la que, casi hasta el final, se mantuvo el 'gran secreto' de quién sería el Cántabro del Año. El público hacía sus quinielas mientras el sonido del agua servía de pista. La única. Dos esculturas de José Cobo presidieron el escenario junto al óleo de Marnay elegido este año como portada del Anuario.

El presidente de Editorial Cantabria, Luis Revenga, subió al escenario para agradecer la asistencia de personalidades del mundo de la política, la cultura, la economía y el deporte de Cantabria. Y recordó el compromiso de El Diario Montañés con la tierra. «No hemos fallado ni un solo día», apuntó para destacar «la implicación de nuestros 110 empleados a quienes agradezco su actitud y el trabajo desarrollado para cumplir el objetivo trazado». Revenga fue más allá al indicar que «la prensa en general, Vocento en particular y El Diario Montañés en especial tienen el deber y el honor de contribuir con la transmisión de información veraz, participando decisivamente en la conformación de una opinión pública libre y formada. Y así seguiremos».

La gala siguió con continuas referencias al agua, y cuando el director general de El Diario Montañés, Ignacio Pérez, y el director, Íñigo Noriega, subieron al escenario se disolvió la intriga tras la proyección de un vídeo. Los directores del Instituto de Hidráulica de Cantabria, Íñigo Losada y Raúl Medina, eran los elegidos y subieron emocionados al escenario. «Llevamos el nombre de Cantabria por el mundo», dijeron orgullosos aunque recordaron que ninguno de los dos ha nacido aquí. «Somos producto de la inmigración y de la atracción de talento por parte de la Universidad de Cantabria, como lo es Valdecilla y el Pctcan», recordó Losada para agradecer públicamente la apuesta de todos los agentes implicados en estos doce años de vida que ya tiene el IH. Raúl Medina valoró la importancia de la ciencia que están exportando desde Cantabria. «Estamos demostrando lo que se puede hacer desde una región pequeña». El aplauso fue largo y sentido, porque esta institución se ha convertido en una referencia universal, ya que todos sus estudios contribuyen, en la medida de lo posible, a mitigar los efectos del cambio climático y, en definitiva, a mejorar la vida de las personas.

Llegó el momento de saber con qué noticias de 2018 se quedaba el presidente Miguel Ángel Revilla y eligió la puesta en marcha del proyecto de la mina de zinc del Besaya y se mostró optimista, pese a los retrasos que sufre el proyecto. Machín, que micrófono en mano se movía entre el público, también quiso saber cuál será el titular que le gustaría leer en el Anuario de 2019 y Revilla lo tuvo claro: «Por primera vez en la historia, Cantabria tiene un diputado y un senador en Madrid». «¿Y el tren?», le preguntó el presentador extrañado. «El tren vendrá de la mano de José María Mazón», afirmó con seguridad. A su lado, la alcaldesa de Santander, Gema Igual, también tuvo la oportunidad de elegir la mejor noticia de 2018: «La firma del acuerdo para crear en la ciudad el futuro museo asociado al Reina Sofía». Y sobre 2019 afirmó que le gustaría sentarse «en uno de los bancos del gran parque que se construirá en la zona ferroviaria».

La gala siguió con el repaso de las noticias más importantes que recoge el Anuario en forma de boletín de radio. El centenario del Parque de Picos deEuropa, el adiós a la joven golfista Celia Barquín, la gran marea morada por las calles de Santander para reivindiar los derechos de las mujeres el 8 de marzo, la decepción de los racinguistas al no conseguir el ascenso, la alegría de la Gimnástica al dar el salto a Segunda B... Y política, mucha política, algo inevitable aunque en retrospectiva, y más en la noche de ayer porque a las doce comenzó la campaña y los candidatos y sus equipos tuvieron que abandonar la fiesta para comenzar la pegada de carteles.

Los asistentes pudieron disfrutar de los mejores temas de 2018 interpretados por reconocidos músicos de la región como Pilar Revuelta 'Piloshka', Pablo Bermúdez, Dani Peña y hasta 23 músicos del Aula de la Universidad de Cantabria. A esta atmósfera se sumó la actuación de profesionales de la danza, todo con el denominador común de representar el talento artístico de Cantabria.

Tras la gala comenzó una animada fiesta con catering del Jardín Balneario de Puente Viesgo. Las inminentes elecciones fueron tema de conversación protagonista en todos los corrillos. Siguieron las fotos, los apretones de manos, los brindis y la ilusión, un año más, de hojear el Anuario de 2018 que ya está en los quioscos.