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La primera jornada de clases de la semana de vacaciones suspendida por la Consejería de Educación transcurrió con total normalidad y, pese al malestar que ha provocado esta decisión y la convocatoria de huelga por parte de colectivos estudiantiles, tanto el profesorado como la ... gran mayoría de los alumnos acudieron a los centros.
Norberto García, director del IES Montesclaros, de Reinosa, explicó que, al menos en su instituto, «la normalidad ha sido prácticamente absoluta». «Pueden haber sido un 7% o un 8% los alumnos que no han venido: dos, tres o cuatro por clase». García, portavoz de los directores de Secundaria de Cantabria, dijo desconocer cómo se había desarrollado la jornada en otros centros de la región. De lo que sí tenía constancia es «del gran malestar entre alumnos y profesores». «Entendíamos que esta semana era de un más que merecido descanso por todo lo que se había trabajado desde el verano, con el esfuerzo añadido que ha supuesto preparar los planes de contingencia y en un ambiente muy duro. La prueba de que se ha hecho un gran trabajo es que a fecha de hoy tenemos unos índices de contagio muy bajos. Los primeros momentos de las clases se han dedicado a explicar a los estudiantes que la decisión de suspender las vacaciones no ha sido cosa nuestra, pero ya que estábamos ahí, había que aprovecharlas».
Los datos de solicitudes de sustituciones por parte del profesorado, facilitados por la Consejería, no permiten pensar en una huelga encubierta, pues son similares a los de semanas previas. En cambio, Educación no disponía ayer de los relativos a faltas de alumnos. Como dato anecdótico, la plataforma educativa Yedra, a través de la que los centros transmiten esas incidencias a la Consejería, no comenzó a funcionar hasta el mediodía y hasta ese momento advertía a los usuarios: «El día seleccionado es un día de fiesta».
Jesús Aguayo, del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza en Cantabria (STEC), indicó que en los colegios «ha primado la normalidad». «En los institutos, al haber convocatoria de huelga por parte de colectivos estudiantiles, se ha registrado un seguimiento desigual por localidades y etapas. Según la prospección que hemos hecho, la huelga ha tenido un seguimiento bajo en la ESO, en torno al 20%; ha sido algo mayor en Bachillerato, entre un 30% y un 40%, y más superior en FP, por encima del 50%. Como media de toda Cantabria, y según los datos que manejamos, la huelga ha podido ser seguida por una tercera parte del alumnado».
Por otro lado, los sindicatos mayoritarios de la Junta de Personal Docente han convocado una nueva concentración el próximo viernes, día 6, para protestar por la anulación de la semana de vacaciones escolares y exigir la dimisión de la consejera de Educación, Marina Lombó.
Además, los sindicatos anunciaron que van a impulsar una campaña conjunta entre toda la comunidad educativa cántabra, animando a colocar un cartel en zonas visibles de los centros pidiendo la dimisión de Lombó y «respeto a la escuela pública».
En un comunicado, la Junta de Personal Docente señaló que esta semana los miembros de la comunidad educativa deben de «ser capaces» de mostrar su «fortaleza frente al autoritarismo» de la consejera y «no permitir injerencias» en su tarea.
Mientras, el coronavirus sigue condicionando la actividad de colegios e institutos y ayer Cantabria registró trece nuevas aulas con alumnos en cuarentena preventiva en Infantil y Primaria, con lo que son 21 las que están en esta situación en esta etapa educativa, mientras que en ESO, Bachillerato y FP se mantienen cuarentenas en siete centros.
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