Examen a cien días de Gobierno

La costumbre política dice que, transcurridos cien días de andadura, los gobiernos tienen que hacer una labor introspectiva y su primer balance de legislatura. Demasiado pronto para el Ejecutivo cántabro, el cuarto bipartito entre PRC-PSOE con Miguel Ángel Revilla a la cabeza y el primero con Pablo Zuloaga al mando de las áreas socialistas, que en estos primeros compases apenas ha tenido tiempo para nada más que aterrizar. Los propios aludidos reconocen que se han visto muy condicionados por la situación de interinidad que se vive en Madrid. La falta de Presupuestos estatales y de un inquilino con plenas facultades en La Moncloa han impedido que las nueve consejerías de esta etapa desplieguen acciones de calado. Sin dinero –como el de las entregas a cuenta que acaban de desbloquearse– ni certidumbre, las consejerías han estado más tiempo pensando cómo garantizar los servicios públicos a los ciudadanos que en nuevas iniciativas.

Más allá del Plan Renove para la compra de vehículos no contaminantes, dotado con 1,9 millones de euros, y nuevos empujones a grandes proyectos que llegan de la etapa anterior, como el inicio de la licitación del Centro de Arte Rupestre de Puente Viesgo, el concurso del Mupac o el impulso a los trámites administrativos para que el centro logístico de La Pasiega empiece a materializarse en 2020, el Gobierno regional no ha podido vender excesivas novedades.

Sí hay voluntarismo y buenas intenciones, que empiezan a materializarse en realidades. Por ejemplo, en la vuelta progresiva al entendimiento entre padres y profesores y la mejora del clima en el ámbito de la Sanidad a pesar de que ya han surgido los primeros enfrentamientos entre profesionales y consejería. El consenso es la palabra clave en lo relativo a las nuevas leyes que el Gobierno desgranó hace unas semanas en las comparecencias de los consejeros en el Parlamento.

En eso, en leyes como la de Memoria Histórica, LGTBI, de la Vivienda o la del Suelo sí se ha podido trabajar. Como no hay mal que por bien no venga, la existencia de circunstancias externas negativas han propiciado que se centren esfuerzos en las labores de despacho, con reuniones con los colectivos afectados y con responsables municipales para tomar el pulso al territorio. Preparar el terreno para los meses que están por llegar. Se he hecho eso y también gestionar el día a día. Los socios de Gobierno creen que con gran acierto a pesar de que casi todos los equipos son nuevos, y ponen el ejemplo del arranque del curso escolar o los servicios sociales.

Frente a las pocas concreciones, sí se han puesto los cimientos para proyectos de legislatura como el Plan Saja-Besaya con el que Guillermo Blanco quiere dar un impulso a la comarca de Torrelavega con la protección del medio ambiente y las sostenibilidad como principios. Todos ellos tendrán que empezar a andar.

El presidente regional, Miguel Ángel Revilla, lleva desde el comienzo de la legislatura presumiendo del «papeluco» que Mazón y Ábalos firmaron en Madrid para apoyar la investidura a cambio de obras para Cantabria. Aunque la oposición dice que eran proyectos ya comprometidos, lo cierto es que se han materializado licitaciones como el estudio del tren a Bilbao o la nueva conexión de Valderredible a la A-67. Y da por descontado que también llegarán los tramos palentinos del ferrocarril a Madrid. Su interlocución directa con la vicepresidenta Carmen Calvo no ha servido para que se adelante la llegada del dinero de las inundaciones o se liberen los 22 millones de Valdecilla con un Gobierno en funciones.

Su primera gran acción fue la definición y formación del Gobierno. Por primera vez, gracias a la entrada de dos mujeres regionalistas en el Ejecutivo –el PSOE ya cumplía desde hace años–, en Peña Herbosa han dado un paso importante hacia la paridad. Son nueve, no ocho como la pasada legislatura, lo que se traduce en más altos cargos y un aumento del gasto de medio millón al año.

Una de las primeras acciones de Pablo Zuloaga como vicepresidente del Gobierno fue reunirse con el ministro de Cultura para comprobar el grado de implicación del Estado en el nuevo edificio del Mupac. Esta misma semana, ha anunciado que el concurso de ideas sigue avanzando y ya se han elegido los cinco proyectos finalistas. Como en ese caso, en estos 100 días también se ha dado un empujón a otro de los emblemas de esta legislatura, el Centro de Arte Rupestre de Puente Viesgo con el inicio del proceso de licitación.

El secretario general de los socialistas presume de haber abierto las instituciones a los ciudadanos y haber celebrado centenares de reuniones con instituciones, alcaldes y empresas para conocer la realidad de la región. Esa gran presencia en actos y eventos como contrapunto a Revilla es la que tanto dentro del Gobierno como en el PSOE hay quien considera excesiva y contraproducente. A nivel práctico, se han creado herramientas para hacer que la igualdad y la visión de género sea transversal en todo el Gobierno y se han ultimado las leyes de Memoria Histórica y LGTBI.

La propia consejera Paula Fernández reconocía en su comparecencia en la Comisión del Parlamento que su departamento es el que tiene menos competencias propias, pero también el que trabaja de forma más transversal con el resto del Gobierno e incluso de instituciones de Cantabria. En este sentido, ya está lista la Ley que garantizará que el Fondo de Cooperación Municipal para obras y servicios no dependa del contexto económico de la región y tenga un mínimo de 15 millones de euros anuales. Además, ha decidido desarrollar la normativa para cobrar por los rescates en casos de imprudencia manifiesta y ha puesto en marcha los órganos y decretos para hacer frente al reto de la despoblación.

Obligatoriamente tendrá que repensar la reordenación de las sedes judiciales porque con el actual proyecto todas las dependencias no caben en la calle Alta. Pero donde más han apretado los partidos de la oposición a Fernández es en lo relativo a las ayudas a los afectados por las inundaciones de enero, ya que consideran que sus gestiones no han dado sus frutos.

El departamento que dirige Francisco Martín es el que ha impulsado una de las pocas novedades que hasta ahora deja la incipiente legislatura. Se trata de un Plan Renove dotado con 1,9 millones de euros en forma de ayudas directas para los compradores de coches que apuesten por modelos eficientes y jubilen los vehículos más contaminantes. Coincide en el tiempo con los datos negativos sobre el comportamiento del mercado que han ofrecido los concesionarios y con la pérdida de una ayuda de 560.000 euros que ponía a disposición de Cantabria el Estado –el resto de autonomías sí la utilizaron– para la compra de coches eléctricos. Industria aseguró que para optar a ella se requería una agencia que aquí no existe.

Ha sido bien aceptado el cambio en el modelo de Sodercán para apoyar a emprendedores y pymes y no a grandes industrias con problemas estructurales o la creación de una aceleradora de empresas. Martín, que encabeza las demandas de Cantabria en materia de Cercanías ferroviarias –la competencia es estatal–, no ha logrado mejoras en el servicio.

Gochicoa, sustituto de José María Mazón al frente de la consejería, reconoce que en la última legislatura se hizo un esfuerzo por aumentar el presupuesto de Obras Públicas, pero aún está lejos de los niveles que le corresponderían. Eso ha obligado a priorizar las actuaciones y se ha optado por las que se desarrollan en el mundo rural como una herramienta más contra la despoblación –por ejemplo, la carretera de Miera– y aquellas que el Gobierno cree que servirán para impulsar la economía regional –como los accesos a los polígonos industriales o la licitación del nuevo puerto deportivo de San Vicente de la Barquera–. Mientras llega el dinero, lo que toca es trabajar en el despacho con reuniones y encuentros para sacar adelante durante los próximos meses la Ley del Suelo y el Plan Regional de Ordenación Territorial, documentos ya muy avanzados por el anterior equipo.

Para la Asociación de Maltratados por la Administración (AMA), los afectados por las sentencias de derribo, estas labores y los compromisos adquiridos siguen sin ser suficientes.

La mayor preocupación de Miguel Rodríguez en este tiempo ha sido crear lazos y complicidades con todos los sectores sanitarios de Cantabria, con el compromiso de cumplir los acuerdos laborales firmados durante la convulsa última legislatura. En estos primeros 100 días ha logrado rebajar la tensión, pero se le resiste el sector de la Enfermería a pesar de la creación de una Dirección General para mejorar la atención relativa a los cuidados y la prevención y poner en valor su trabajo. Ejemplos son la dimisión en bloque del equipo de Enfermería de Atención Primaria, que se va antes de cumplir un año, y el desencuentro con el sindicato de estos profesionales a cuenta de las explicaciones dadas por Rodríguez en el Parlamento.

Frente a las dudas de la anterior consejera, el nuevo equipo apuesta por que Valdecilla sea el primer hospital público en tener la terapia de protones para luchar contra el cáncer mediante la colaboración privada. Y aunque se ha puesto en marcha un plan de ajusta ante la elevada deuda farmacéutica, Rodríguez asegura que no afectará al servicio que reciben los ciudadanos.

La palabra 'diálogo' es la que más ha repetido la nueva consejera de Educación, Marina Lombó, en sus intervenciones públicas durante estos poco más de tres meses de Gobierno. De momento, esos pasos hacia la búsqueda de consensos entre padres y profesores no se ha materializado en ningún acuerdo concreto en asuntos clave como el calendario escolar, pero sí ha servido para dar un giro de timón al mal ambiente de la última legislatura. Tampoco se puede hablar de novedades relevantes en la gestión de la FP, aunque sí hay un compromiso por su potenciación y por amoldar la oferta educativa a la realidad de la región.

En este tiempo, la regionalista ha tenido que prorrogar el servicio de transporte escolar por las impugnaciones al nuevo contrato. A ello se une la investigación abierta por la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia ante las evidencias de que las compañías pactaron precios para concurrir en condiciones más ventajosas. Además, se ha encontrado con las primeras protestas laborales por parte de los conserjes y los técnicos de las aulas de 2 años.

María Sánchez se ha convertido en la primera diana de los partidos de la oposición. En estos 100 días de Gobierno, le han echado en cara que esté llevando a cabo recortes de forma encubierta para ajustar unos presupuestos mal diseñados en cuanto a ingresos y gastos. Su defensa es que únicamente se está recuperando el crédito de partidas que no se han podido ejecutar. Ahora que se confirma la llegada del dinero de las entregas a cuenta desde Madrid, asegura que el cumplimiento de los objetivos de deuda y déficit está al alcance de la mano, pero PP, Cs y Vox dicen que sólo será posible, al igual que pagar las nóminas públicas, con nuevos recortes.

Menos controversia genera su idea sobre el futuro modelo de financiación autonómica que suceda al actual. Los partidos cántabros creen de forma mayoritaria que no debe primar la población, sino el coste real de la prestación de los servicios y criterios como la despoblación o la dispersión. Con el trabajo ya realizado, dice que el Presupuesto de 2020 entrará en vigor a tiempo el próximo 1 de enero.

Guillermo Blanco es uno de los consejeros con más kilómetros recorridos por Cantabria durante este tiempo. Las paradas más productivas del responsable de Desarrollo Rual y Medio Ambiente han sido en la comarca de Torrelavega, donde se han puesto las bases del plan de conservación y desarrollo sostenible Saja-Besaya 2030, un proyecto que involucra a Ejecutivo regional, ayuntamientos y también al Ministerio de Transición Ecológica, del que dependen muchos de los asuntos de los que la consejería está pendiente. En este tiempo, no ha habido avances significativos en el trasvase de agua del pantano del Ebro, tampoco ha logrado que la ministra Teresa Ribera le dé la ubicación definitiva de Vuelta Ostrera –de forma oficiosa se da por hecho que será en la isla de Solvay– y la reciente reunión con el secretario de Estado de Medio Ambiente dejó claro que las inversiones para la limpieza de los ríos son «insuficientes».

El diálogo con los sindicatos ha permitido acordar que el 1 de enero estarán cubiertas todas la vacantes de los agentes de Medio Natural y de las patrullas forestales.

La desaceleración de la economía genera fantasmas en el mercado del empleo, una de las áreas que gestiona el departamento de Ana Belén Álvarez, pero en este tiempo las miradas se han centrado, para bien o para mal, en el apartado de Políticas Sociales. El retraso en el nombramiento de los altos cargos del Icass generó cierta incertidumbre, aunque la consejera aseguró que eso no se traduciría en el funcionamiento normal del servicio. En ese tiempo, ante la amenaza de recortes por el retraso de las entregas a cuenta, ha blindado las ayudas de la Renta Social Básica y ha respondido al aumento de demandas de plazas para menores extranjeros no acompañados (Menas).

Donde no se han visto avances significativos es en lo relativo a los plazos para el reconocimiento de las ayudas a la Dependencia, con una lista de espera de cerca de 500 personas. La Consejería, que también tiene encomendadas las políticas del área de Vivienda, encara los últimos trámites de la ley que regulará este derecho básico y estudia cómo recuperar las ayudas al alquiler para menores de 35 años sin hijos.

• Temas
• Pablo Zuloaga
• Marina Lombó
• Miguel Rodríguez
• Ana Belén Álvarez
• Pedro Antonio Sánchez
• Carmen Calvo
• Guillermo Blanco
• Miguel Ángel Revilla Roiz
• PSOE Partido Socialista Obrero Español
• Formación Profesional
• Sodercán
• PRC
• Vox
• Partido Popular de Cantabria, PP
• PP Partido Popular
• Instituto Cántabro de Servicios Sociales, Icass
• Gobierno de Cantabria
• Cantabria
• Torrelavega
• Vuelta Ostrera
• San Vicente de la Barquera
• Miera
• Solvay
• Pantano del Ebro
• AVE
• Educación
• Paro
• contaminación
• Parados