Fallece un hombre de 51 años, vecino de Santander, tras ser arrollado por un tren en Cazoña

Los hechos sucedieron a las 05.40 horas, cuando todavía era de noche. El tren que cubre la línea Santander-Cabezón de la Sal, circulaba por un tramo que hay junto al apeadero de Cazoña, cuando el conductor del convoy se percató de que había una persona andando por las vías. El conductor intentó hacer señales tanto luminosas como acústicas para advertir al peatón para que se apartase, pero el hombre de 51 años y vecino además del santanderino barrio de Cazoña, no lo hizo a tiempo y fue atropellado por el tren. Hasta la zona fueron desplazados los servicios de emergencia, tanto Policía Local como Nacional y ambulancias del 061. Los sanitarios intentaron mantener con vida al hombre, pero esto no fue posible y finalmente falleció a pesar de los intentos de reanimación cardiorespiratoria. Los agentes judiciales de la Policía Nacional se han hecho cargo del caso y el perro del muerto ha sido recogido por el Centro Canino de Parayas (Cecapa).

El maquinista del tren ha pasado un test de drogas y alcoholemia, en el que ha dado negativo, según han confirmado fuentes cercanas al conductor. Tal y como le ha explicado a la Policía, «a pesar de las señales de alerta, el hombre no se apartaba...».

El accidente mortal ha provocado además retrasos en los trenes trenes de Feve, en la línea que va desde Santander a Cabezón, durante las dos horas y media que ha permanecido el cadáver de la víctima en la vías. A las 07.47 horas, Adif ha confirmado que «la incidencia ha sido solucionada» y que «los trenes recuperan gradualmente sus frecuencias de paso habituales».

La zona por la que iba caminando el hombre muerto, quien además era conocido por la Policía y tenía algunos antecedentes, no es lugar para ir a pasear, por lo que la investigación no descarta por ahora ninguna posibilidad, incluida la del suicidio.