La cuenta oficial de Twitter del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, que se gestiona desde la Gerencia del centro, publicó el pasado martes un mensaje que decía: «Nuestros niños enfermos están tristes porque hace unos días nos han robado el futbolín que nos habían ... donado para el Parque de #Valdecilla. Todos los robos son condenables, pero hay que ser muy miserable para robar a los niños enfermos». La denuncia tenía todos los ingredientes para ser compartida e incluso hacerse viral. Niños enfermos, robo, Valdecilla... Así fue. Este jueves por la mañana ya había decenas de mensajes censurando la actuación de los 'ladrones', pero también de gente que se ofrecía para ayudar a esos niños que se habían quedado sin su futbolín. Entre estos últimos, hay que destacar el remitido por la Asociación de Peñas Racinguistas, dispuesta a comprar un nuevo futbolín a los chavales. Incluso los peñistas verdiblancos se pusieron en contacto con Valdecilla para ver cómo se podía echar un cable y paliar los daños del supuesto robo.
Cuando ese primer mensaje sacó a la luz la historia del futbolín, éste llevaba varias semanas en paradero desconocido (no se puede precisar la fecha, porque durante el invierno el parque permanece cerrado). Ni la Gerencia del hospital ni la Asociación Buscando Sonrisas, impulsora del parque de Valdecilla, encontraban una explicación lógica a lo ocurrido. Ni rastro del futbolín. Nadie dudaba de que se trataba de un robo. Y lo cierto es que cuando se iniciaron los trabajos de limpieza del parque, de cara a acondicionarlo después del invierno, los operarios se encontraron el hueco vacío. Desde la Gerencia se solicitó la revisión de las grabaciones de las cámaras de seguridad, en busca de alguna pista, que no encontraron. Y ha sido una vez que se ha corrido la voz, cuando se ha resuelto el misterio de la forma más inesperada. Como por arte de magia, ha reaparecido el famoso futbolín, que en teoría había sido retirado para darle una mano de pintura y dejarlo bonito de cara a la fiesta del sábado, cuando se celebrará el Día del Niño Hospitalizado.
Lo sospechoso es que no consta ninguna orden oficial de que se hiciera –de haberla habido, la posibilidad del robo se hubiera descartado desde el minuto uno– y que nadie sabe cuál ha sido su paradero durante las pasadas semanas. «Ojalá todas las historias acabaran así», señalan fuentes hospitalarias, conscientes de las incógnitas que quedan en el aire.
El ruido que hacen los bulos que circulan a menudo por las redes sociales obligan a extremar la cautela sobre la veracidad de lo que se lee en medios no profesionales. En casos como los del futbolín es más fácil caer en la credulidad, puesto que la fuente que difunde la información es el propio hospital. Para contrastar una supuesta noticia que mueve a indignación y se propaga con rapidez, este periódico se puso en contacto con la Gerencia de Valdecilla y con la Asociación Buscando Sonrisas, que en ningún momento hablaron de robo, pero sí confirmaban que el futbolín había desaparecido de un día para otro y que nadie sabía dónde estaba. En la Policía Municipal de Santander no tenían constancia de ninguna denuncia por robo en el hospital. Por fin, el departamento de mantenimiento confirmó que lo habían localizado. «Ha sido un duro invierno y algunos de los juguetes del parque estaban en mal estado, por lo que se retiró para acondicionarlo», dice Paqui Barroso, responsable del Servicio de Mantenimiento, gestionado por la concesionaria Smart Hospital (Ferrovial-SIEC).
Poco después de haberse aclarado el entuerto, el twitter de Valdecilla publicaba un nuevo mensaje que decía: «Para nuestra alegría, ha aparecido el futbolín del parque de niños enfermos. Muchas gracias a todos los que os habéis ofrecido a donar uno nuevo!».
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