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El jueves se aprobó el calendario escolar del próximo curso –bimestral, 175 días lectivos, cuatro periodos de vacaciones, y jornada reducida en junio y ... septiembre– y hoy llegaron las reacciones de las organizaciones que representan las familias, FAPA y Concapa. Ambas insisten «un año más» en que han de participar en el proceso de diseño del calendario. Es necesario que «se tengan en cuenta» sus aportaciones, defienden.
La Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA), representante de las familias de la enseñanza pública, criticó que se les diera a conocer el calendario cuando ya estaba aprobado en Mesa Sectorial (a manos de la Consejería de Educación y los sindicatos docentes). «FAPA lamenta que siga sin cumplirse lo recogido en el Acuerdo por la Educación de Cantabria, que dice claramente que deberá de ser acordado por toda la comunidad educativa», indicó Leticia Cardenal, su presidenta. Si bien la Federación respeta «plenamente» el derecho de trabajadores y trabajadoras a negociar sus condiciones laborales, «la finalidad del calendario escolar es regular los tiempos lectivos y de descanso del alumnado, por lo que debería de fijarse teniendo en cuenta las aportaciones de toda la comunidad educativa».
FAPA también rechaza que no se haya seguido «plenamente» lo contenido en el acuerdo «en lo relativo a fechas, ni tampoco va a establecerse la prohibición de deberes escolares en los periodos no lectivos y de exámenes en los días siguientes» para, así, garantizar el descanso del alumnado.
La Confederación Católica de Padres de Alumnos (Concapa) coincide con este punto. Mónica Haro, su presidenta, indica que en el proceso de configuración y negociación del calendario se le da «poca voz a las familias» –y «es algo que también nos afecta»–, toda vez que el resultado es «mucho más que un calendario laboral». Lo que pide por tanto Concapa es «sentarse» y «aportar».
Haro también destaca otra discrepancia: las jornadas reducidas de junio y septiembre, que son de cuatro horas, y que Concapa rechaza: «No nos sirven de mucho así. Es necesario aprovechar más las horas», indica Haro, ya que «estamos perdiendo días lectivos».
Cardenal apuesta por su parte por «el mismo horario para todo el curso». Además, a la FAPA –y es algo en lo que también coinciden en Concapa– le gustaría acceder a los informes que avalan los beneficios pedagógicos del calendario bimestral para «conocerlos y contrastarlos».
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