Las farmacias se quedan sin test de antígenos

La respuesta coincide: la venta de test de antígenos se ha multiplicado en Cantabria. Tanto que en «muchas farmacias ya se han quedado sin ellos», cuenta Javier Rapado Santaolalla, secretario del Colegio de Farmacéuticos. Ese es el escenario que le han trasladado sus compañeros. Hay escasez de pruebas, pero el ritmo de la demanda no decae, al contrario, continúa disparado. Cuando empezaron a venderse en farmacias sin necesidad de receta, se dispensaban de media entre 25 y 30 test al día, aproximadamente. Ahora «si tienes 300, los terminas», reconoce Rapado. «Las ventas empezaron a dispararse la semana pasada», resume Antonio Navedo, farmacéutico. El viernes aún era posible encontrar algún test en su establecimiento del Paseo de Pereda, en Santander. Ese mismo día llegó un envío de 200 unidades. Pues bien, ayer un cartel colgado en el mostrador ya adelantaba, a quien tuviera dudas, que el producto estaba agotado. El mismo sábado se acabaron.

Las comidas y cenas asociadas a estas fechas se han traducido en visitas constantes a las farmacias para adquirir las pruebas de autodiagnóstico que pueden comprarse sin necesidad de receta médica desde julio. Ha habido quien incluso las ha comprado «de seis en seis» o de «diez en diez». Y el stock ha volado. Todavía hay establecimientos en los que poder adquirirlas, pero a las puertas de la Navidad, cada día resultará más complicado. Y habrá que ver a qué precio, por ahora en torno a los seis euros por unidad.

La demanda «ha superado las expectativas», explica Antonio Casero, farmacéutico de Torrelavega. Incluso de quienes previeron que esta situación terminaría por llegar y adquirieron más stock. Al ser «alta en toda Europa», afecta a las existencias que consiguen adquirir los profesionales de la región. No quedan, pero la gente no para de llamar o de acercarse a la farmacia con las mismas dudas. Y el problema es que «ya nos cuesta conseguir más», reconoce Navedo. La suma de eventos sociales que se concentran en diciembre amenazaba con vaciar las farmacias; y así ha sido. Hay grandes proveedores de estos productos médicos que ya han avisado a sus clientes de que «no habrá más hasta después de Reyes». Si llegan, lo harán en enero, cuando ya hayan pasado las fiestas. .

Con este panorama el «riesgo de desabastecimiento» es una opción, dice Javier Rapado. En todo caso sí conviene recordar que tener un test de antígenos negativo no asegura no contagiarse, por eso los profesionales, igual que desde Salud Pública, insisten en que lo fundamental es mantener las medidas de seguridad y no relajarse. El resultado de la prueba «te da la foto de ese momento, pero no quiere decir que no te hayas contagiado días antes y que no lo estés incubando», recuerda Rapado. Significa que, cuando la persona se hizo el test, la carga viral no era suficiente como para transmitirlo. La preocupación ahora está en que el producto favorezca la relajación en los encuentros navideños y acabe por provocar el resultado contrario al esperado. «No se debería vender, nos vamos a confiar. Sólo detecta cuando tienes síntomas o una carga viral alta», subraya Navedo. Si es baja, se escapa.

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