La firma de hipotecas se desploma a la espera de que bajen los tipos y por la menor oferta de pisos

Pero en Cantabria también influyen otros factores: que «justo ahora no existe mucho producto a la venta» y que «hay tan poca obra nueva que suele estar reservada» de antemano. Así lo señalan distintas fuentes consultadas. A Enrique Mier, de la inmobiliaria Altamira 21, no le sorprende esta abultada caída interanual en esta estadística y la atribuye a que «falta oferta» en el mercado, y por tanto, «hay menos casas para hipotecar». Aunque se detiene igualmente en una segunda razón que le parece fundamental. «¿Quién pide hipoteca?, se pregunta. Suelen ser los jóvenes, los que acceden a su primera vivienda. Y justamente este segmento es el que tiene ahora más dificultad para comprar porque los precios han aumentado».

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Mier asegura que «hay ventas», pero en parámetros concretos. Según su experiencia, «con inversores, que suelen ser familias con unos ahorrillos que compran para alquilar y que no recurren al banco, o personas de otras comunidades autónomas que buscan segunda residencia y tampoco tiran tanto de un préstamo».

Desde otra empresa, una portavoz pone el acento en el hecho de que «el número de propiedades en venta en Cantabria es bastante más reducido ahora mismo que el del año pasado por estas fechas. Hay gente deseosa de comprar, que llama y pregunta, pero reclama obra nueva y no hay demasiada. Así que se podría decir que, respecto al año pasado por estas fechas, la situación es más desfavorable». Quienes se interesan, por cierto, por nuevas promociones, «suelen ser personas de otras autonomías».

Coincide punto por punto otro profesional de la región en la escasa oferta aunque pone en primer lugar el precio de las hipotecas, «que no están al alcance de cualquiera, puesto que han subido tanto los precios de la vivienda como el desembolso mensual que exige el préstamo... Y la gente tiene que pensarse muy bien los números ya que lo normal es irse a un compromiso largo con el banco». En el conjunto del país, el plazo medio de las hipotecas firmadas estuvo en los 23 años y más de la mitad se suscribieron a tipo fijo (el 52%). El tipo de interés medio se situó en el 3,4%, mientras que la cantidad que cada hipotecado demandó a su entidad fue de algo más de 137.000 euros.

La información facilitada este lunes por el INE sobre la evolución de la concesión de préstamos indica que este marzo fue el marzo en el que menos hipotecas se firmaron de los últimos cuatro años y el segundo con un tipo de interés más alto de nueve años hacia acá. Los expertos también han indicado que es probable que en la caída de las cifras se note, por otro lado, que este año la Semana Santa fue en ese mes, lo que habría reducido el número de días hábiles para suscribirlas.