López Marcano: «Ya he firmado el inicio de las expropiaciones de La Pasiega. Vamos a cumplir el calendario»

-Da la sensación de que el turismo le da las alegrías y la industria los disgustos.

-El turismo es una parte amable de la gestión política, pero también hemos vivido su parte más complicada por las penurias que causó la pandemia. Y la industria en mi caso es una escuela de aprendizaje. Cada día aprendo cosas y hago un máster acelerado cuando visito una empresa.

-¿Se esperaba lo que está ocurriendo con el proceso concursal de Sniace? ¿El Gobierno puede garantizar que en los terrenos habrá actividad industrial?

-El Gobierno tiene objetivos que son empeños. Que continúe la actividad industrial. Que nuestras empresas continúen siendo pujantes. No lo podemos controlar todo e incluso en ocasiones podemos ayudar mínimamente ante problemas de gran envergadura como este. Haremos lo imposible para que el suelo productivo de Sniace siga siendo productivo. Que siga siendo el asiento de proyectos empresariales que funcionen. Tenemos que estar atentos para facilitar cualquier opción.

-¿Una única empresa ocupando todo el suelo? ¿Varias?

-El procedimiento aún está abierto para presentar ofertas. Hay que esperar. De momento no hay nada descartable. Puede venir una empresa con una oferta que guste al administrador concursal. Pero sigo pensando que, 'per se', es el mejor polígono industrial que hay en Cantabria. Con las mejores características, porque además ya es un suelo industrial que no requiere esfuerzos de recalificación.

-Además de esperar, ¿qué está haciendo el Gobierno de forma activa para atraer esa inversión?

-Estamos muy atentos. Hablamos a diario con agentes externos del mundo de la empresa y del ámbito de la banca. Y al tiempo con prudencia. Hablamos con el Ayuntamiento, con los acreedores... Eso es un estado mental permanente.

-¿A día de hoy le consta algún interés empresarial concreto?

-Puede haberlo, pero es un mundo muy complejo. En la ciudad de Torrelavega en este momento hay proyectos muy avanzados en estado de ejecución. Las Excavadas y La Hilera en el ámbito del suelo industrial, pero también, en general, los hay a nivel urbanístico, cultural, turístico, social. En cualquier caso, los dos grandes asuntos que condicionan el futuro de la ciudad son el soterramiento y esos terrenos de Sniace.

-¿Qué dice el Ministerio sobre la ayuda que espera Solvay para su transformación energética?

-Hay llamadas permanentes a distintos niveles. El primero que ha convertido en bandera ese proyecto, que es fundamental y que si no sale sería dramático, es el presidente Revilla. Nada indica que no vaya a salir. Le acompañé a la entrevista con la vicepresidenta Calviño y estamos muy pendientes. Sería el arquetipo del agravio: Solvay compite en mercados internacionales y no puede hacerlo si otro proyecto similar de un competidor sí sale adelante en un país vecino con una ayuda del Estado que aquí no tiene.

-¿Cómo va el proceso de expropiaciones de La Pasiega?

-Esta semana me ha llegado la firma del documento de inicio de las expropiaciones para arrancar el proceso. Hemos tenido una reunión sobre el tema para hablar de posibles realojos, de las indemnizaciones...

-Si no se emplean este año los 11 millones de euros que dio el Estado para este fin habrá que devolverlos. ¿Cabe esa posibilidad?

-Los 11 millones se van a gastar. Llegamos a tiempo para cumplir el calendario. Estamos trabajando muy duro. Antes de que llegaran los 11 millones ya me había comprometido en el Parlamento con un calendario que vamos a cumplir. Hay temas como La Pasiega que en mi Consejería son de reunión y llamada diaria. Tras esto Sicán empezará a redactar el proyecto de expropiaciones para que en dos o tres meses esté en información pública.

-Dos proyectos de legislatura: los eólicos de El Escudo y la ampliación de Aguayo. ¿Tiene fechas concretas? El Gobierno dice que la cosa marcha, pero hay que ver las máquinas...

-En mi Consejería nos reanimamos entre nosotros a diario. Siempre buscamos la buena noticia del día. Hay temas de conversación diaria y estos dos están en este grupo. No dependen directamente de nosotros, pero sí somos un organismo gestor que puede empujar. Pues con los dos hay buenas noticias. El Ministerio ha firmado esta semana la autorización administrativa del proyecto de El Escudo. Ha sido determinante la implicación de Revilla con el Estado. No hay ningún 'pero' ambiental y estamos en la antesala de la construcción. Y la inversión de Aguayo no me genera ninguna duda. Cuando una empresa como Repsol deposita un aval de 40 millones es porque tiene toda la fe del mundo.

-Acabamos de conocer la condena al promotor de la fallida Ciudad del Cine. La oposición dice que la mina de zinc va por el mismo camino.

-Yo he firmado una prórroga hace un mes para el permiso de investigación minero de Udías. Solicitaron una prórroga de tres años y licencia para hacer 40 prospecciones. Parece que una parte del proyecto de la mina puede deparar muy buenos resultados. No se puede decir que ha sido un fracaso. Hay un interés.

-Se mantendrá el interés, pero no están los 3.000 puestos de trabajo que anunció el Gobierno. Alcanzar esas dimensiones ya parece imposible.

-Eso es impredecible. No es una ciencia exacta, pero las catas pueden deparar buenas noticias.

-¿La isla energética que ha aprobado el Gobierno central para topar el precio de la luz es suficiente para apoyar a las electrointensivas? ¿Ayuda?

-Muy poco. Tenemos ocho industrias electrointensivas y es un problema que nos preocupa mucho. Las electrointensivas sufren mucho más que las demás industrias esas reglas del mercado que son distintas en Cantabria -y en el resto del norte de España, porque es una industria típicamente norteña- respecto a otros países. Es imposible competir y en esa reivindicación hemos trabajado conjuntamente con Galicia, Asturias y País Vasco.

-En Industria debe haber cierta frustración porque ante problemas como este la decisión depende de Madrid. A veces la Consejería se ve como un simple facilitador de subvenciones.

-Poco margen o ninguno. Es frustrante, aquello del poeta del 'No conozco más virtud que la impotencia'. Es que a veces somos un mero órgano gestor para tramitar. En ocasiones tenemos que tramitar sanciones que no ponemos nosotros, lo cual es terrible. Es lo que ha pasado con la de 37 millones a Sniace por las emisiones de 2019. Hay que tramitarla, aunque afecte a la política industrial, por una obligación legal. Y en el momento procesal más inoportuno. La ley es dura, pero no hay más remedio.

-¿Por qué los buenos datos del sector turístico no terminan de impulsar la recuperación del Seve Ballesteros?

-El turismo deja números de récord en el primer trimestre que venían precedidos ya de récords del 2021. La parrilla de vuelos del aeropuerto es fantástica, con 29 vuelos. Es verdad que algunos son estacionales. En los datos que tenemos aparece que nuestra mayor fortaleza es el 80% del turismo nacional, que se ha recuperado con mucha rapidez. Y el extranjero lleva otro ritmo más lento. En tanto tengamos más conexiones, lo conseguiremos. Cuestión de tiempo.

-Los sindicatos de Cantur están en armas y hablan de contratos irregulares. La Consejería dice que todo se hace bien, pero a la vez reconoce que ha perdido 21 sentencias.

-Mi objetivo con Cantur es tener paz y trabajar. En Cantur hay seis sindicatos y el comité de empresa se reúne todas las semanas desde que soy consejero y con acuerdos constantes. Las cosas se judicializan y hay sentencias, pero en ellas también se reparte la razón entre ambas partes porque no son categóricas. Queremos ordenar la política de personal. Hay mucho de caricatura y de mito no en las sentencias concretas, sino en el relato que se hace en ocasiones sobre Cantur. Dicen que entra gente permanentemente. Llevo 15 meses y han entrado dos personas cuyos puestos estaban aprobados previamente.

-Revilla decidirá en otoño si vuelve a ser candidato ¿Ha cambiado su idea sobre la obligación que tiene el presidente de repetir?

-No solo no ha cambiado, sino que se ha reforzado. Estoy convencido de que va a ser nuestro candidato. Todos los partidos pondrán sus mejores candidatos, pero el mejor es el actual presidente. Además estoy convencido de que vamos a ganar las elecciones.

-Da la sensación de que es una decisión personal y que el partido no tiene nada que decir.

-Miguel Ángel es tan respetuoso con el partido que, en caso de que decidiera no ir, si el PRC se lo pide, daría el paso. Estoy convencido de ello. Si tiene la tentación de decir que no, yo que soy una de sus personas más próximas, mostraré mi mejor capacidad persuasoria para convencerle. Y este día estaré brillante.

-Quedan doce meses para la apertura del Año Jubilar y no se conoce ningún detalle. ¿Qué cabe esperar?

-Cabe esperar que sea un extraordinario Año Jubilar. Vamos a poner todo el esfuerzo para que así sea. Extraordinario en todos los órdenes. Lo que no haremos es condicionar el éxito o fracaso del Año Jubilar a la actuación afortunada o no de un concierto de un cantante de postín. Eso sería muy injusto para todos los que han trabajado en la programación. Se basará en muchos ámbitos. En la parte cultural con la rehabilitación de edificios, en la parte de la caminería con los esfuerzos para poner en perfecto estado de revista albergues que no son del Gobierno... Y tenemos que universalizar más el acontecimiento porque no lo tenemos todo hecho. Los riojanos, que están a dos hora de aquí, no saben lo que es.

-Esa ambición, ¿también será ambición económica? ¿No va a ser un Año Jubilar austero?

-En modo alguno. Va a ser el mejor Año Jubilar posible de la época en la que estamos. Puede parecer una perogrullada, pero en eso estamos trabajando silenciosamente. Claro que habrá grandes exposiciones y grandes conciertos. Y claro que se va a notar cuando arranca y cuando acaba el Año Jubilar. En una programación tan larga tiene que haber momentos de mayor y menor potencia, pero en todos los meses habrá un acto de brillantez.

-¿Le preocupa que Cantabria sea una región cada vez más dependiente del turismo?

-La mejor manera de generar empleo es no perder el que ya existe y esa es mi mayor preocupación. Las características de los empleos, en el momento que vivimos, son muy parecidas en casi todos los ámbitos. Sí es cierto que en algunos sectores concretos hay que hacer esfuerzos añadidos para que haya propuestas dignas. Hace años que se hablaba del riesgo de que en España nos convirtiéramos en los camareros de Europa. En nuestra tierra, que tiene una economía heterogénea, tiran la industria y el turismo. Son el 35% del PIB y para mí no es una preocupación.

-¿No cree que los puestos de trabajo que se crean en el sector turístico son de baja calidad?

-No se puede utilizar esa afirmación de forma general. Habrá casos, pero como en otros sectores.