La Fiscalía mantiene su petición de 18 y 14 años de cárcel para los acusados de secuestrar a un hombre

Los hechos constituyen, a juicio de la fiscal, un delito de secuestro, otro de robo con violencia e intimidación, uno de robo con fuerza en casa habitada, otro contra la integridad moral, un delito leve de lesiones y un delito contra la salud pública de sustancias que no causan grave daño en concurso medial con un delito leve de defraudación de fluido eléctrico.

El primero de los acusados debe responder, según reclama la representante de la Fiscalía, por todos los delitos descritos, por los que le pide 18 años de cárcel y 1.440 de multa. Al segundo de los acusados, la fiscal le atribuye el secuestro, el robo con intimidación, el robo con fuerza en casa habitada y el delito de defraudación de fluido eléctrico, delitos que suman una petición de condena de 14 años de cárcel y 1.080 euros de multa.

En materia de responsabilidad civil, se les reclama una indemnización conjunta y solidariamente a la víctima en 3.000 euros por las lesiones y daños psíquicos causados, a la aseguradora en 6.681 euros y a la compañía eléctrica en 456 euros.

En su informe, la fiscal ha ratificado el relato de los hechos que realizó la víctima y ha considerado que han quedado acreditadas las «diversas perrerías» que sufrió el supuesto secuestrado. «Fue todo surrealista, de película», apuntó, al tiempo que dijo que la víctima «no tuvo ninguna posibilidad de huir» y «tuvo un gran estado de temor durante horas».

Por su parte, la acusación particular, que reclama una indemnización de 25.000 euros, consideró que esa petición de responsabilidad civil «no cubre el estado de pánico que han producido estos hechos». «Difícilmente cualquier persona hubiera superado eso».

El abogado de la víctima considera que su cliente «ha sido abandonado por el médico forense», al que reprochó «falta de sensibilidad». «Desde el minuto uno cuenta la verdad, ha reconocido que consumía droga y que debía dinero». Sin embargo, este letrado ha criticado que el forense no le hiciese una evaluación de su estado psicológico, «porque no tenía un informe psiquiátrico previo». «¿No está capacitado un forense para hacer un evaluación psicológica?», cuestionó. «¿En qué se basa para estimar en 20 días el daño ocasionado por los hechos cuando al tiempo reconoce que presentaba importante ansiedad?», interpeló la acusación particular, que recordó que su cliente «tuvo que huir de Cantabria por miedo a represalias».

Frente estos argumentos, los dos abogados de los acusados han solicitado la libre absolución de sus patrocinados al considerar que no ha quedado acreditado que sus clientes fueron autores de todos los delitos que les atribuye la representante del Ministerio Fiscal. «Es un brindis al sol», ha apuntado el letrado del acusado que se enfrenta a 14 años de cárcel respecto al informe de la fiscal. Además, ha calificado de «fabulación» y «exageración» la manifestación de la víctima.

De su lado, el abogado del principal acusado ha apuntado que en el caso de que el tribunal condene a su cliente que tenga en cuenta la atenuante de drogadicción, «puesto que consumía 40 porros al día y dos o tres veces a la semana cocaína».

Ninguno de los dos acusados ha querido ejercer su derecho a la última palabra. «Había tantas cosas que decir... pero no voy a decir nada», ha afirmado el principal acusado, que cuando abandonaba el plenario ha exclamado, refiriéndose a la víctima: «Lo que quería era conseguir niños pequeños».