

Secciones
Servicios
Destacamos
Vienen tiempos de escasez para los amantes del bocarte y la anchoa, porque aunque se encuentran en plena costera, no volverán a subastarse en las ... lonjas cántabras al menos hasta la próxima semana. Lo dejó claro este martes el presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cantabria y patrón mayor del Cabildo de Laredo, César Nates: «La flota permanecerá amarrada hasta el próximo lunes». Eso implica, lógicamente, que el género no llegará tampoco a las pescaderías, lo que sumado al parón del transporte, que impide importar producto de otras comunidades o incluso del extranjero, parece anunciar el más que posible desabastecimiento que se irá notando más a medida que avance la semana.
Es el horizonte aciago que aguarda si en la reunión de mañana entre el Comité Nacional de Transportes y la Ministra del ramo, Raquel Sánchez, no se alcanza un acuerdo. «Esperemos que vayan a poner algo sobre la mesa, una solución. Es una reunión importante y lo deseable es que nos ayude a resolver esto que nos está pasando», advierte José Andrés Cianca, presidente de la Asociación de Empresarios de Transportes Discrecionales de Mercancías por Carretera de Santander y Cantabria (Asemtrasán).
Unai Martín - Pescadería Unai
José Luis Cianca - Asemtrasán
Todos, transportistas y pescadores, demandan una misma cosa:la bajada del precio del combustible. Pero al final la inoperatividad de unos y otros alimenta un círculo vicioso con difícil solución, porque aunque salgan los barcos, el sector se ve muy afectado por el paro de la logística. «Si no hay camiones, no tiene sentido llevar el pescado a las lonjas», argumenta Nates.
«El precio del gasoil se ha multiplicado por tres y la situación es insostenible. No podemos estar más pendientes del precio del litro de carburante que de lo que nos pagan por el litro de bocartes», afirma. Por no hablar de los piquetes, que es otra amenaza que siempre está presente.
Se quedarán amarrados en puerto lo que resta de semana los barcos de cerco. Los de la región y los de todo el Cantábrico-Noroeste, como ya hicieron el lunes los cerca de 160 buques que la conforman, a los que se han sumado ahora los de otras artes, unos 80 más.
El representante de los pescadores recuerda que el incremento del combustible no puede repercutirse en la pesca «porque nosotros no fijamos el precio final, se subasta. Los valores de venta son similares a los de 2019 y sin embargo los gastos no han parado de crecer». Mientras tanto, los pescadores cántabros están a la espera de la conferencia sectorial de hoy en la que se abordarán los problemas y demandas del sector. Después, se volverán a reunir el viernes, día 18, para analizar la situación y decidir en función de la misma si mantienen el paro la semana que viene o no.
Los ánimos están «muy fastidiados», comenta Nates. Sobre todo entre los profesionales cántabros, porque el acuerdo de permanecer amarrados a puerto coincide en un momento de la costera de la anchoa en el que el bocarte se encuentra «delante de nuestras costas». Algo que, con los problemas derivados del precio del gasoil, es una oportunidad perdida para rentabilizar una cómoda jornada laboral.
Noticia Relacionada
En el Mercado de la Esperanza, en pleno centro santanderino, comienzan a notarse los primeros síntomas de la escasez de producto fresco. «No tenemos salmón, bacalao y otras especies que son de importación», explica Luis Castanedo, de 'Pescadería Isa'.
Tampoco llegan los peces traídos de otras comunidades, como Galicia. «Vamos a tener muy serios problemas para que lleguen camiones de otras provincias. A día de hoy no tenemos problemas de desabastecimiento, pero como esto continúe así, sí que los va a haber», señalaba Unai Martín, de la 'Pescadería Unai'. Sus temores son compartidos con otros puestos, como el de marisco que regenta Visi Bedia: «Nosotras descargamos un camión que viene los miércoles con la mayor parte del producto de Escocia. Salvo percebes, que los hay de aquí, y alguna cosa más, todo lo demás es de fuera», argumenta. «Si no llega camión mañana (por hoy), empezaremos a preocuparnos», afirma la responsable del puesto 'Los tesoros del mar'.
Menor cantidad sobre los mostradores de hielo conduce irremediablemente a una subida de precios. Algo que están sintiendo las carteras de muchas clientas habituales. «Ha subido todo muchísimo. Así no podemos seguir. Vine a buscar verdel, que se supone que hay mucho, y al final me he tenido que llevar otra cosa», protesta Anuncia. «Cada vez está más caro... Merluza, bocartes, todo», se suma Teresa.
Desde el interior de los mostradores, los ánimos están caldeados. Unai Martín asegura que comprende la movilización de los transportistas;pero insiste en que el paro «de unos pocos», no sirve de nada. «Sé que están pasándolo muy mal, como todos;pero lo que tendríamos que hacer sería parar todos. Pero cuando digo todos, es todos. Porque esta situación es de vergüenza y los que mandan no hacen nada por resolverlo», insiste.
En las carreteras cántabras se dejó sentir más si cabe la movilización del transporte. Hubo un incidente aislado en la A-8, a la altura de Hoznayo, donde se arrojaron piedras a los camiones que pasaban, según informó Delegación del Gobierno. «También ha habido piquetes informativos en el centro logístico de Lupa, en Orejo;así como en el polígono de los Corrales de Buelna, pero sin incidentes».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias seleccionadas
Ana del Castillo
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.