Las fuertes tormentas dejan un reguero de bajos inundados, trombas en las calles y cortes de luz

Durante la noche el 112 ha recibido en total 227 llamadas que han derivado en la gestión de 105 incidencias

Los vecinos de varios barrios de Miengo, los más próximos al Ayuntamiento, han estado seis horas sin luz. El agua dejó fuera de servicio el transformador de la zona. Técnicos de la empresa Viesgo se han desplazado al lugar a las cinco de la madrugada para solucionar el problema.

En San Vicente de la Barquera se recogieron 58 litros por metro cuadrado hasta las 23.00 horas que se dejaron notar especialmente en el barrio de la Barquera y en la zona de la playa. La lluvia cayó con tal intensidad que se recgistraron 16 litros en tan solo 10 minutos, según la Aemet.

Al barrio de la Barquera tuvieron que acudir los bomberos del parque de Valdáliga (112) para achicar agua de varios portales, además de varios comercios, un supermercado y un garaje. Asimismo se han registrado inundaciones en varias urbanizaciones y en el hotel Don Ramón, todo ello junto a la playa. En el Hotel Playa de Merón la tromba dejó mediometro de agua en los garajes y en los edificios cercanos más de un metro. Enrique Corsini, director del hotel, se lamenta de que cada vez que llueve pase lo mismo porque el sistema de alcantarillado no puede con el agua de lluvia y el proyecto para reformarlo sigue paralizado sin ejecutarse. Un problema similar al de la zona de la Barquera, donde Jesús Maestegui, propietario del supermercado Compra Bien cuenta que se acumularon 70 centímetros de agua y se ha dañado toda la mercancía.«El agua entró con tanta fuerza que movió las cámaras y salía por los baños», explica.

En Cabezón de la Sal la gran cantidad de agua caída afectó entre las 21.00 y las 23.00 horas a algunas calles del pueblo, bloqueó alcantarillas y provocó inundaciones principalmente en la avenida Concha Espina, en el barrio Las Tueras y en parte de la carretera N-634. Los clientes del bar el Jardín tuvieron que salir por la puerta de emergencia debido a la fuerza que traía el agua por la calle, explica su propietario Pablo casal, quien narra que se anegaron varías arquetas y el agua se desbordó por la carretera arrastrando barro y piedras. Una situación que ya se repitió el pasado día 30 con una tormenta a mediodía.

En Los Corrales de Buelna -como es habitual cada vez que se produce un aguacero- se ha inundado el túnel de la Estación, aunque ya está abierto de nuevo. Ha sido el único incidente relevante.

En Quijano de Piélagos se ha salido el río Pas y ha anegado las orillas de las fincas cercanas. A las 21.00 horas empezó a llover, a las 21.30 se fue la luz y hasta las 23.00 horas no se restableció el servicio: «En ese espacio de tiempo hubo viento, lluvias y truenos sin parar y aunque después volvió la luz no ha parado de llover en toda la noche. Fue una 'cosa' tremenda», cuenta Raquel Pérez, una vecina de la zona. Esta zona de Piélagos ha sido de las más afectadas, junto a Zurita donde se han inundado garajes y la tromba ha derribado alguna tapia.

En Renedo, las imágenes hablan por sí solas. La tromba de agua ha anegado varias viviendas de la zona y los vecinos tuvieron que achicar agua para salvar sus pertenencias. «Vecinos desatascando arquetas e incluso limpiando lo que pueden de la cantidad de maleza de arroyos así cómo con azadas limpiando los regatos para que no se les inunden sus casas!!», publicaba en sus redes sociales un residente de la zona.

Los peor de Piélagos se lo ha llevado el barrio de Sorribero Alto, en Renedo. Aquí el agua ha llegado al techo de los garajes de una urbanización y a punto estuvo de llegar a las viviendas. Durante toda la mañana ha estado trabajando el 112. En las orillas del Pas, que no llegó a desbordarse, se han venido abajo varios árboles de gran tamaño por la fuerza de la corriente

En Maliaño, la fotógrafa cántabra Nuria Mijares logró captar esta espectacular imagen. «Que miedito me dan. Esta noche esto es lo que se veía desde mi terraza», escribía la autora de la imagen en su Instagram.

En Valderredible anoche tronó y llovió pero no con tanta intensidad como param provocar inundaciones, ha explicado su alcalde, Fernando Fernández, quien, sin embargo, explica que en días pasados si hubo algunos problemas en Polientes por las trombas de agua. El regidor destaca el alto número de tormentas que está habido en la zona este verano.

Circular por las carreteras cántabras también se hizo anoche complicado. Un videoaficionado que viajaba de copiloto grabó estas imágenes en Torrelavega.

En Comillas, su alcaldesa Teresa Noceda, explica que a pesar de las intensas lluvias en toda la zona occidental, esta vez no ha habido problemas gracias a los trabajos de canalización realizados recientemente.

Como anécdota, el trueno de las dos y media de la madrugada, que despertó a numerosos vecinos de la zona de Peñacastillo y Nueva Montaña, en Santander. «Nosotros creíamos que era una bomba», cuenta una vecina.

Cantabria ha sido el lugar de España donde más precipitaciones se han registrado. De hecho, de los diez primeros lugares del ranking, la región ocupa ocho. San Felices de Buelna lidera la clasificación con 42,6 litros por metro cuadrado. Le siguen de cerca Santillana del Mar (41,6 litros), Sierrapando (35,2 litros) y Bárcena de Cicero (35 litros). En Santander cayeron 30,2 litros.

El 112 ha recibido en total 227 llamadas que han derivado en la gestión de 105 incidencias. Los bomberos de la zonas afectadas, según explica el Centro de Gestión de Emergencias del Gobierno regional en un comunicado, han realizado salidas durante toda la noche para atender inundaciones en viviendas, garajes, locales y calles de Val de San Vicente, Piélagos, Ribamontán al Mar, Camargo, El Astillero, Valdáliga, Puente Viesgo, Villaescusa, Cabezón de la Sal, Torrelavega, Santander y Alfoz de Lloredo. En Santander, los bomberos han atendido ocho incidencias con algunas salidas fuera del municipio.

También se han registrado balsas de agua en carreteras y autopistas. Según informa el 112, las inundaciones se han producido en la A-8, a la altura de Cabezón de la Sal, y la S-10, en El Astillero; las nacionales N-623, a su paso por Piélagos y Camargo, y la N-611, en Los Corrales de Buelna; y las carreteras autonómicas CA-600 (a la altura de Puente Viesgo), CA-310 (en Camargo), CA-181 (a su paso por Val de San Vicente) y CA-240 (en Camargo).

Las fuertes tormentas provocaron anoche que el último vuelo del Aeropuerto Seve Ballesteros, un Air Nostrum entre Madrid y Santander, tuviese que ser cancelado.

La Agencia Estatal de Meteorología ha mantenido activa la alerta amarilla por precipitaciones en el litoral y el centro y el valle de Villaverde hasta las nueve de esta mañana. La previsión es que el tiempo mejore a lo largo del día, aunque no se descarta que se registre por la mañana alguna tormenta más.