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La diputada regional de Ciudadanos Marta García ha decidido darse de baja del partido después de que este se abstuviera en el Congreso en la votación del martes en la que finalmente se ratificó la prohibición de cazar lobos. García, no obstante, seguirá formando parte ... del grupo parlamentario en la Cámara cántabra. La ganadera, número dos en la lista de la formación naranja en las elecciones de 2019 tras Félix Álvarez, fue el fichaje estrella del partido en la última cita con las urnas y se ha convertido en una de las voces del medio rural y del sector primario en el Parlamento en los tres años que van de legislatura.
La abstención de Cs en el Congreso no solo ha enfadado a García, sino a toda la formación en la comunidad autónoma. «Estamos para defender Cantabria. La postura de Ciudadanos Cantabria no ha variado y tampoco variará en el futuro», explica el responsable de Organización, Rubén Gómez, que ha confirmado la baja de su compañera. El malestar es tal que el resto de diputados naranjas en Cantabria (Félix Álvarez y Diego Marañón) no descartan también tomar alguna determinación en este sentido en los próximos días. «Hay muchas conversaciones pendientes y habrá que tomar decisiones. No vamos a tardar mucho tiempo», ha señalado Gómez.
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Alfonso Torices
El movimiento de García y los que puedan producirse a partir de ahora por parte de Álvarez y Marañón no afectará, en principio, al Grupo Parlamentario de Ciudadanos en el Parlamento de Cantabria. Los tres seguirán formando parte de él y no es necesario que se conviertan en diputados no adscritos o pasen al grupo mixto. En el asunto del lobo, como demostraron en el Pleno del lunes, los tres mantienen la misma posición. Están a favor de sacar a este animal de la lista de especies protegidas y permitir su caza para controlar la proliferación de ejemplares.
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Desde el grupo parlamentario insisten en que seguirán trabajando en este mismo sentido y no cambiarán la posición. Además, afirman que no entienden la decisión de Inés Arrimadas de cambiar la posición tradicional de Cs sobre este asunto, la misma que los naranjas también defienden en Asturias, Galicia y Castilla y León. «Estamos muy cabreados», afirma Rubén Gómez, que afirma incluso que la posición inicial de Cs en el Congreso era votar con PSOE y Unidas Podemos y que fue la presión de Félix Álvarez la que finalmente consiguió la abstención.
Una abstención que, en cualquier caso, consideran injustificable. Mucho más cuando sus compañeros en las Cortes nacionales pidieron a los portavoces en las cuatro comunidades afectadas por la prohibición de la caza del lobo un posicionamiento que después obviaron. Una abstención «absurda» teniendo en cuenta que en más de 20 ocasiones Cs se ha pronunciado en contra de la prohibición en los parlamentos autonómicos, o la última semana en el Senado.
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