Ganas de playa entre un mar de dudas
Incertidumbre ·
Los ciudadanos están contentos con la apertura de los arenales, pero sorprendidos por no saber en qué condicionesSecciones
Servicios
Destacamos
Incertidumbre ·
Los ciudadanos están contentos con la apertura de los arenales, pero sorprendidos por no saber en qué condiciones«A mí me parece genial que abran ya las playas. El único problema es el no saber todavía cómo lo van a hacer», comentaba ayer Lorena mientras paseaba junto a su hija por los Jardines de Piquío. Si no hay sorpresas - y todo apunta a que no- Cantabria entrará este lunes en la fase dos de la 'desescalada' un salto que incluye la reapertura de las playas al público. Quien quiera ya podrá tomar el sol y pegarse un baño. ¿Pero con qué condiciones abren? ¿Cuáles serán las restricciones para evitar aglomeraciones? Nadie lo sabe todavía. Y esas dudas mantienen en vilo a los vecinos que están deseosos de poder disfrutar del mar otra vez.
«Ya veremos qué deciden, pero somos mayorcitos para saber lo que tenemos que hacer», añadía Lorena apelando a la responsabilidad de la gente ante la falta de un plan de reapertura. «Lo importante es que sigamos manteniendo las distancias». ¿Y cómo se garantiza el cumplimiento de esa medida de seguridad? «No lo sé». Ahí surge la incertidumbre. Lo cierto es que algunas comunidades autónomas ya han puesto sobre la mesa planes para controlar el aforo de las playas. En Galicia, por ejemplo, hablan de implantar un sistema de cita previa para evitar las aglomeraciones. «Yo eso no lo veo. Esperar a la hora, organizarte con los críos...», reflexionaba Laura. Y es que esta propuesta fue la que menos convenció a quienes paseaban ayer por la primera playa de El Sardinero.
«Eso no creo que vaya a funcionar. Lo lógico es que se abran con normalidad», valoraba Luis Ángel mientras observaba la playa desde Piquío. «Sólo habrá que tener cuidado cuando suba la marea. Ahí, sí», añadía. Considera que mientras se garantice la distancia de seguridad, pueden abrir con total normalidad. Y es que en este punto coincidieron la mayoría.Los dos metros entre las toallas y, sobre todo, la responsabilidad individual.
También lo decía María Belén, sentada en uno de los bancos de Piquío. Entiende que en «Cantabria no hay nada claro» ni plan de reapertura porque le corresponde aclararlo «al Gobierno central». En cualquier caso, dos normas básicas: distancia y responsabilidad. Y «si tienes ganas de ir a la playa, bajas y ves que está llena pues te tocará buscar otro plan. No queda otra», decía Laura. Para ella es cuestión de «sentido común».
No obstante, la práctica ha demostrado que apelar a la responsabilidad no es siempre suficiente. Por ejemplo ayer, aunque en general la gente respetaba la prohibición de tomar el sol y la mayoría de paseantes eran padres con niños, hubo quien colocó su toalla en la arena y decidió aprovechar los rayos de sol durante la mañana. Por eso, hasta El Sardinero se acercó la Policía Nacional para garantizar que se cumplían las normas. «Comprobamos que la gente pasea, que se mueven y no hay gente tumbada», explicaba uno de ellos. Afortunadamente solo tuvieron que llamar la atención a un par grupos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.