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Los que pasaron ayer por la gasolinera para llenar el depósito de su coche pagaron menos por el combustible que cuando entró en vigor el descuento de los veinte céntimos por litro decretado por el Gobierno. Los precios medios de la sin plomo 95 y ... del gasóleo fueron este jueves más bajos que los de aquel 28 de abril. Es más, si eligieron una de las estaciones de servicio de la región que ofrecía combustible a los precios más bajos, y teniendo en cuenta la aplicación del descuento –que estará en vigor hasta el 30 de septiembre–, pudieron pagar incluso menos que antes del inicio de la invasión de Ucrania por parte de las tropas rusas. Los precios caen de forma continuada desde los últimos días del mes de junio, cuando alcanzaron, de media, tarifas por encima de los dos euros por litro.
1,848euros por litro era el precio medio de la sin plomo 95 el pasado 28 de abril
1,839euros por litro de media (sin aplicar el descuento) fue el precio ayer en Cantabria.
Para demostrarlo, los datos. El 28 de abril, el precio medio del litro de sin plomo 95 era de 1,848 euros. El del gasóleo, de 1,869. La tendencia, entonces, era claramente ascendente. La primera acabó mayo ya en 2,028 euros, y el diésel, en 1,929. Aún creció más y las cifras a final de junio se fueron a 2,144 y 2,092 euros, respectivamente (siempre hablando de precios medios en Cantabria y sin incluir la rebaja de los veinte céntimos). A partir de ahí, una caída. La gasolina de uso más común se pagó ayer a 1,839 euros el litro y el gasóleo, a 1,822.
El día que sirve para la segunda referencia –la de la guerra– es el 24 de febrero. La tarifa estaba en 1,623 y 1,504 euros, respectivamente. Pues bien, las estaciones de servicio con precio más barato sirvieron ayer a 1,699 y a 1,639 euros. Con el descuento de veinte céntimos por litro, ya sale. La factura fue menor que antes de la guerra.
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Álvaro Machín Ana Isabel Cordobés
«La demanda está contraída y sigue sin recuperar las cifras de 2019. Con menos demanda, hay una bajada en nuestros precios de compra. Nuestras fórmulas de compra se basan en los precios del gasóleo y la gasolina en los mercados internacionales una vez refinados (no en el barril de petróleo). Esto evidencia que cuando esos precios bajan, las estaciones de servicio los bajan. Y no lo que se ha dicho del efecto cohete de rapidez a la hora de subir y de efecto pluma de lentitud a la hora de bajar. Las dos últimas semanas nuestros precios de compra han bajado unos diez céntimos en la gasolina y ocho en el gasoil, y esto se ha trasladado al cliente con creces», explica Jorge de Benito, presidente de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (y también de la patronal cántabra).
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