Discrepancias en el Consejo Gitano provocan la suspensión de su fiesta anual

La decisión de la Plataforma Romanés ha provocado un enfrentamiento entre las asociaciones que integran el Consejo, con acusaciones de todo tipo. Por un lado están los integrantes de Romanés, que quieren seguir organizando la fiesta del Pueblo Gitano «a su manera y como siempre»; y por el otro, las otras dos asociaciones, ambas dirigidas por mujeres, que apoyadas por el Gobierno han intentado que este año la fiesta del Pueblo Gitano tuviese más protagonismo femenino.

El presidente de la Plataforma Romanés, José Alfredo Vargas, ha acusado al departamento de Política Social y en concreto a su directora general, Ana Isabel Méndez (PSOE) de «entrometerse en cuestiones que no son de su competencia, como es la programación de la celebración del Día del Pueblo Gitano». Según la Plataforma, la actuación de Méndez ha generado «malestar» en la población gitana y, en «repulsa» a ello, han acordado no festejar el Día Internacional del Pueblo Gitano en el Parlamento. «Tampoco lo vamos a celebrar en ningún otro lugar. Este año, como repulsa por esta intromisión, no lo vamos a celebrar», asegura Vargas.

Méndez, que además de directora de Política Social es la vicepresidenta del Consejo Regional Gitano, niega que haya querido hacer las cosas a su manera y explica que Vargas es el único que intenta imponer su criterio: «Lo que ocurre es que el presidente de Romanés lleva años haciendo esto a su manera y quiere que siga siendo así. Desde el Consejo Gitano, este año propusimos dedicar el Día del Pueblo Gitano a las mujeres gitanas. Y también implicar en la celebración a las otras dos asociaciones, la de las Gitanas Progresistas y la del Secretariado Gitano, ambas dirigidas por mujeres, y a él no le ha gustado y por eso se niega a todo», lamenta Méndez.

Aurora Vázquez, representante de las Gitanas Progresistas, se ha mostrado en contra de la decisión de Vargas de suspender todos los actos del Día del gitano. «Yo hubiese querido celebrar el día del gitano y hemos apoyado la iniciativa que ha tenido la directora de Política Social de tomarnos en cuenta, pero nos hemos encontrado con esta negativa. Qué le vamos a hacer...», dice Aurora con tono de resignación en su voz.

Esta asociación de mujeres gitanas ha dirigido una carta muy reivindicativa a la presidenta del Parlamento de Cantabria, Lola Gorostiaga, en la que se disculpa por la suspensión de la celebración en el Parlamento y por los términos que la Plataforma Romanés ha utilizado para dirigirse a Ana Isabel Méndez. En la misiva añaden que «no queremos que tenga usted la impresión de que todo el pueblo gitano apoya este tipo de expresiones ni sostiene estas descalificaciones».

También explica cómo este año el Consejo Gitano tenía la oportunidad de organizar, con la «absoluta colaboración» de las tres asociaciones calés, la celebración en el Parlamento. «Y esa fue la propuesta que la directora nos hizo a las tres asociaciones. Tan sólo Plataforma Romanés se negó a aceptarla, el resto aplaudimos la propuesta», afirma el escrito firmado por Aurora Vázquez. Por último, consideran las Gitanas Progresistas que esta constante oposición desde Romanés está provocando «que se abra una brecha mayor entre las organizaciones, a lo cual no estamos dispuestas». Para acabar, las mujeres gitanas agradecen a la directora de Política Social «su constante impulso al avance de las mujeres gitanas».

Para el presidente de la Plataforma Romanés, José Alfredo Vargas, «esta señora (Ana Isabel Méndez) ha intentado que sea el Consejo Regional del Pueblo Gitano, órgano que se formó hace un año, el que haga la programación para ese día. Ella, como vicepresidenta de ese Consejo, se ha atribuido competencias que no le corresponden, ni a ella ni al Consejo», afirma tajante el dirigente de esta asociación. Para Vargas, el Consejo es «sólo un órgano consultivo, que en esta ocasión no ha ejercido como tal y ha querido imponernos su criterio. Está intentando arrebatarnos las competencias que las asociaciones gitanas hemos tenido siempre, y una de ellas era la programación del Día Internacional de nuestro pueblo», añade.

Méndez no está de acuerdo con Vargas cuando habla de que toda la comunidad está molesta. «Es él quien está molesto. Siempre hemos pensado que son las asociaciones gitanas las que deben organizar su día, pero todas, no sólo una». Según la directora de Política Social, a la que todo este lío le ha pillado fuera de España, el Gobierno no va a dar ningún paso para promover la celebración del Día Internacional del Pueblo Gitano. «No queremos hacer algo que sirva para enfrentar a las asociaciones, preferimos que no se celebre y ya está».

Las Gitanas Progresistas también se muestran de acuerdo con esta decisión de no empeorar más la situación y enfrentarse a Romanés. «Aunque para el próximo año no vamos a permitir que esto ocurra otra vez y quedarnos sin la fiesta, que es una tradición nuestra», avisa Aurora Vázquez.