El Gobierno acude a la colaboración privada para construir 212 viviendas protegidas

Para llevarlo a cabo, la empresa pública Gesvicán publicará a concurso público en los próximos días un procedimiento de adjudicación del derecho de superficie para la construcción de 212 viviendas en seis municipios distintos (42 en Torrelavega correspondientes a la zona del Valle, en Sierrapando; 39 en Reinosa, en el solar de la Antigua Clínica en la Avenida Castilla; 37 en Laredo, en el sector IV del PGOU; 36 en Santa Cruz de Bezana, en la Avenida de la Libertad en Mompía; 30 en Polanco, en el Barrio Mijares de Rumoroso; y 28 en Santoña, en la calle Celestino del Piélago).

La empresa que resulte adjudicataria de ese derecho de superficie, lo tendrá por un periodo de 50 años, y también será posteriormente la encargada de redactar los proyectos, pagar licencias y construir los inmuebles. Durante este tiempo, además, la firma adjudicataria contará con la obligación de mantenerlas en estado óptimo y devolverlas al Gobierno al cumplirse ese plazo.

Durante su paso por el Auditorio del Centro Botín, el consejero dejó varios mensajes con un destinatario claro, Pedro Sánchez. «Aprovecho para pedir más responsabilidad al Gobierno de España, nosotros vamos a poner el 70% del presupuesto para las VPO, mientras que el restante será con fondos europeos mientras el Estado español no pone ni un solo euro». Media recordó que la inversión total para la construcción de estas 212 viviendas protegidas será de 34.735.825 euros. De este montante, casi un 30%, 9.734.715 euros, será financiado a través de fondos europeos. Y con esta colaboración público-privada, el Gobierno de Cantabria pasará de financiar el 72% de la actuación a financiar un 22%. También quiso hacer hincapié que en los últimos cinco años no se había construido ninguna vivienda de VPO, lanzando un dardo al bipartito PRC-PSOE: «La anterior responsable de Vivienda nos dijo que iba a devolver esos 13 millones de euros de fondos europeos y nosotros no podíamos permitirlo».

No quiso marcharse el consejero del Congreso de Vivienda sin señalar la reducción presupuestaria a Cantabria en el bono joven y que «ya este año se quedaron la mitad de peticiones sin ayuda porque se acabó el dinero». La última partida ascendió a 7,6 millones de euros y ahora se reduce a la mitad. «Es algo insuficiente para todas las peticiones que tenemos», añadió Media al respecto.

Fueron en esta segunda jornada un total de tres ponencias y dos mesas redondas, donde los asistentes pudieron conocer diferentes puntos de vista: sostenibilidad, interiorismo, digitalización, economía y turismo.

La primera de las mesas redondas de ayer reunió a Montse Lavilla, directora de Marketing Sotysolar; Jesús González, gerente de Murart; Eduardo Gómez, gerente de Almacenes Lavín; y Rubén Gutiérrez, asesor técnico de KeraKoll, bajo el título de 'Sostenibilidad en la construcción: materiales y prácticas innovadoras'. Un coloquio moderado por Ana Palencia, vicepresidenta del Clúster de Sostenibilidad de Cantabria y CEO de Eco Intelligent Growth-Grupo Construcía.

Con un mensaje claro inició su intervención en el debate Rubén Gutiérrez: «O evolucionamos a una construcción sostenible o no vamos a tener construcción en un futuro». En el caso de Cantabria, señaló que «tenemos una misión muy clara, estamos distantes de otras comunidades que nos llevan algo de ventaja en la sostenibilidad».

Eduardo Gómez subrayó por su parte la importancia de buscar la «excelencia» en la sostenibilidad a partir de todo tipo de productos, como pueden ser cintas y sellados que «antes no veíamos». El gerente de Almacenes Lavín compartió la necesidad de incorporar estándares, como existen en Alemania, que buscan la eficiencia energética a la hora de hacer viviendas.

Montse Lavilla puso cifras a la situación de los paneles solares en España: «El informe que manejamos es que solamente un 4% de propietarios tienen una instalación fotovoltaica y un 22% ya se lo plantea seriamente».

En Kerakoll, su asesor técnico, Rubén Gutiérrez, remarcó la importancia que dio la empresa en el año 2000 para convertirse en ecosostenible. «Hemos invertido en la 'green technology'», subrayó.