El Gobierno de Cantabria estalla: «No podemos confiar en nuestros trenes»

Este debate, que permanece latente desde hace años, se calentó de nuevo ayer, sobre todo a raíz del aparatoso descarrilamiento de un tren de mercancías este pasado lunes en la conexión con la Meseta, a la altura de Lantueno, que obligó a trasbordar pasajeros por carretera durante más de 37 horas, desde las cuatro y media de la tarde del lunes hasta que ayer a las cinco de la mañana la vía quedó despejada y reparada.

«Adif tiene que tomarse en serio las inversiones en Cantabria», incidió el consejero. Ypasó a enumerar las claves de las cuentas pendientes:«Tiene que terminar cuanto antes las obras de duplicación de las vías; tiene que asegurarse de que los nuevos trenes, los que quepan por los túneles, lleguen en 2026 como tarde; y hay que asegurar las intervenciones precisas para que los usuarios dejen de sufrir las incidencias periódicas», apuntó Media.

Problemas que se dan con mayor frecuencia en la red de Cercanías, pero que de cuando en cuando afectan también a la conexión de Santander con Reinosa;aunque los sindicatos de Adif insisten en que no hay problema con esta red de ancho convencional, es decir, la que conecta Cantabria con la Meseta. «Este descarrilamiento ha sido una casualidad porque la vía y todo está en buenas condiciones», concretó Iván Gómez, representante del comité de empresa de Adif. «El problema está en la red de Cercanías, donde se produce el 99% de las averías», matizó.

Ejemplo de ello son las dos que coincidieron el martes en el tiempo con el descarrilamiento. Una, en la línea Santander-Bilbao, causada por el desprendimiento de un recubrimiento en un túnel a la altura de Beranga y Hoz de Anero. La incidencia se reportó pasadas las 13.30 horas y quedó solucionada poco antes de las siete de la tarde. Otra, en San Pedro de Rudagüera, que afectó a la línea entre Santander y Cabezón de la Sal. Un problema «con las comunicaciones», que provocó retrasos de hasta veinte minutos en los trenes a lo largo de cuatro horas.

«Lo que ocurre es que tenemos una infraestructura del siglo XIX que no se ha modernizado apenas y que, con lógica, trae problemas», explica Manuel Cortines, presidente del comité de empresa de Renfe. También existe un retraso en las inversiones que estaban planificadas para poner al día toda la infraestructura. «En 2012, con la crisis, hubo recortes y esto ha llevado a que ahora estemos con un retraso de ocho años de cosas que se deberían haber hecho y no se han hecho», concreta.

La inhabilitación de la conexión de Santander con Reinosa, que continúa con destino a Madrid, afectó también al transporte de mercancías hacia el Puerto de Santander. Además del tren siniestrado, que cargaba con coches, otros once tuvieron que anular su salida o llegada a la capital. Así, retrasaron su salida del Puerto seis convoyes que portaban maíz y trigo, y sufrieron también demoras otros tantos que cargaban con cemento.

El senador popular Íñigo Fernández recordó el daño económico que todo esto causa a la región y, de la misma forma que lo hizo su compañero de partido en el Gobierno, Roberto Media, insistió en que «lo que ha sucedido en Cantabria este lunes y martes con los trenes no tiene nombre». Esta región, dijo, «está harta de esta situación en que el Estado retrasa obras y deja de poner otras en marcha», denunció. Fernández acusó también al secretario general del PSOE de Cantabria, Pablo Zuloaga, y a la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones, de permitir este abandono. «Ya está bien de pensar solo en los cargos y discutir quién lidera el PSOE, lo que hace falta es que cuando uno ocupa un cargo o lidera un partido atienda sus obligaciones y sus responsabilidades porque a algunos parece que se les olvida para qué están puestos ahí», reprochó.

El consejero de Fomento ha anunciado que el próximo día 20 ha citado a todas las partes implicadas para abordar una nueva reunión de la Mesa del Ferrocarril. Y a modo de protesta, los representantes de las mesas de movilidad ya han anunciado una protesta un día antes, el jueves 19, en la zona de las estaciones de Santander.