Gobierno cántabro y ganaderos aplauden la rebaja de protección del lobo en Europa

La nueva consejera de Ganadería del Ejecutivo regional, María Jesús Susinos, cree que se trata de «un primer paso importante para ayudar a los ganaderos a salir de la situación crítica y agónica en la que se encuentran». «La Unión Europea está demostrando ser bastante más sensible con los ganaderos que el Gobierno de Pedro Sánchez», declaró Susinos, quien considera que los datos demuestran que la decisión del Ministerio de Transición Ecológica, dirigido por Teresa Ribera, ha sido «nefasta» para el sector, y en especial, para los ganaderos, «que están viviendo una situación muy complicada como consecuencia de los numerosos ataques que están sufriendo en sus cabañas y rebaños».

Su predecesor en el cargo, el diputado regionalista Guillermo Blanco, muy crítico siempre con esa sobreprotección del lobo, también valoró ayer «positivamente» la disposición de la Unión Europea, rechazada únicamente por dos países, entre los que «tristemente» se encuentra España junto a Irlanda, pero destacó que quien endureció la protección de esta especie y la «sobreprotegió» fue el Estado español, por lo que «la flexibilidad europea no implicará ningún cambio».

Blanco aprovechó la ocasión para pedir al Gobierno del PP que retome el Plan de Gestión del Lobo puesto en marcha por el anterior Ejecutivo PRC-PSOE, ampliar la zona de máxima incidencia para incorporar a nueve municipios que registran una alta presencia de la especie, pagar las ayudas previstas a los ganaderos y pedir informes para acometer nuevas extracciones, una vez archivadas por los tribunales las dos querellas presentadas por los grupos ecologistas contra las realizadas por el anterior Ejecutivo de Cantabria.

Blanco ha presentado una moción en el Parlamento que recoge estas propuestas y que someterá el próximo lunes, 30 de septiembre, a la aprobación del Pleno tras «dos años en blanco» y de «parálisis de la defensa de los ganaderos frente al lobo», desde la llegada del PP al Ejecutivo, denunció.

Por su parte, el responsable de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) en Bruselas, José María Castilla, aseguró sentirse «muy satisfecho» con el resultado de la votación y espera que se mantenga esa mayoría para cambiar el estatus del lobo en la Declaración de Berna y en la directiva Habitats. Aún así, subrayó que si el Gobierno español «quiere seguir prohibiendo la actividad cinegética, podrá hacerlo». Y denunció la actitud de «abandono» hacia los ganaderos de la ministra Teresa Ribera, a la que no le auguró «un buen futuro» como comisaria europea si sigue «en ese camino».

Para el portavoz de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Gaspar Anabitarte, hay que reconocer que las medidas de protección con el lobo «han funcionado» y había que situar al animal «en el estatus que lógicamente le corresponde», ya que «no está en la situación en la que estaba en su momento». Y ha puesto en duda que esta votación en Bruselas «se traduzca en medidas que el Gobierno español» quiera tomar cuando lo que hace la UE es «obligar a unos mínimos de protección» y España está «en máximos».

Por su lado, el portavoz de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, Diego Juste Conesa, también celebró el resultado de la votación como «una buena noticia», ya que adapta el grado de protección del lobo «a la realidad de la especie, que no es tal y como muchos están diciendo de peligro de extinción». Sobre España, indicó que el hecho de que el país haya votado en contra es un «empecinamiento» sobre este asunto por parte del Ministerio, que «no recapacita sobre este posicionamiento y escucha a las personas que viven en los pueblos».

En la misma línea que los ganaderos, desde la Real Federación Española de Caza (RFEC) valoraron «muy positivamente» el resultado de la votación y lamentaron que el Gobierno español haya sido «el único país que con población estable de lobos» que se haya manifestado en contra. Una vez flexibilizado el estatus de protección del lobo en los países europeos, la RFEC espera que el Ejecutivo «escuche a Europa», saque al lobo del Lespre y ponga en marcha un plan de gestión de la especie.