El Gobierno prevé tener en un año el plan para desarrollar el campus de salud en la Residencia

El Gobierno entiende que una forma de dar pasos adelante es optando directamente por el derribo, renunciando al estudio sobre el estado del inmueble, un contrato valorado en 610.000 euros que sacó la Consejería de Universidades el pasado mes de febrero sin que ninguna empresa haya mostrado interés por hacerse cargo del encargo, por lo que ha quedado desierto. Pascual justificó esta decisión al asegurar que ya se conoce cuál es el estado del edificio de la Residencia, y recordó que un informe técnico del Servicio Cántabro de Salud de 2016 ya apuntaba que, desde el punto de vista económico, reformar el inmueble resultaba más caro que echarlo abajo y volver a construirlo de nuevo. En concreto, se hablaba por entonces de 39 millones de euros como coste de la rehabilitación y de 26,8 millones el del derribo y de la construcción.

Anunció que el nuevo equipo del PP va a empezar a desarrollar el proyecto de parque científico y tecnológico en el que «la pata que falta» es la industria, para poder generar empleo cualificado y desarrollar un «auténtico campus de la salud», y subrayó que está «todo el sector público perfectamente incorporado al proyecto», con las facultades de Medicina y Enfermería, dos institutos de investigación, el Hospital Virtual y Valdecilla, que será el «eje impulsor» del mismo.

Por su parte, su predecesor en el cargo, el socialista Raúl Pesquera, explicó que el estudio que la nueva Administración ahora descarta «tenía su lógica». «Aunque el edificio tenga amianto, su estructura no sufre aluminosis, y la posibilidad de rehabilitarlo permitiría conservar la superficie útil. El complejo de la Residencia ocupa unos 40.000 metros cuadrados, y es posible que, tras derribarlo, haya una pérdida: no creo que en Cantabria se vuelva a construir un edificio de trece plantas, ni se permita mantener ese volumen de metros cuadrados».

Según Pesquera, lo que ahora intenta el nuevo Gobierno es «desvincularse del proyecto configurado en la legislatura anterior», que ya puso sobre la mesa la creación de un parque científico y tecnológico en el ámbito de la sanidad.

Sin entrar en esa polémica, el PRC, por boca de su portavoz parlamentario, Pedro Hernando, confirmó el total apoyo de su formación al proyecto. «Nosotros lo único que hemos pedido al nuevo Gobierno es que todos los proyectos positivos y en marcha sigan adelante, y éste es uno de esos. Los regionalistas hemos dicho 'no lo paren, continúen con lo que es bueno para Cantabria y contarán con nuestro apoyo'. Ha tocado que sea el Gobierno del PP el que impulse un proyecto ya en marcha, y contará con nuestro apoyo. Lo que queremos es verlo en marcha». Hernando hizo hincapié en que el expresidente Revilla quien «se reunió con el Ministerio de turno, hizo venir al ministro y existe el compromiso del Gobierno de la nación de asumir parte del coste del proyecto. Esperamos de este Gobierno que sea diligente y consiga mantener estos acuerdos y actúe de la manera más rápida».

Para Vox, las «prisas» actuales contrastan con los siete años que han transcurrido desde el cierre de la Residencia, en los que se ha estado «mareando la perdiz», una responsabilidad compartida por el PP, «que desde el Ayuntamiento podría haber iniciado el procedimiento para declararla en ruina», como señaló su líder parlamentaria, Leticia Díaz, quien también se declaró sorprendida por que el anterior Gobierno PRC-PSOE dejase de lado su preocupación «por la huella de carbono y la eficiencia energética», para intentar mantener en uso el edificio. «El PP lo que debe hacer ahora es actuar con transparencia y explicar cómo, cuándo, dónde y quién va a financiarlo todo. Hay distintas Administraciones implicadas y hay que ver qué es lo que asume cada una».