El Gobierno regional pone sobre la mesa el uso obligatorio de la mascarilla, sobre todo en espacios lúdicos

Ayer fue el presidente regional, Miguel Ángel Revilla quien lo planteó, hoy ya se ha puesto sobre la mesa del Consejo de Gobierno y se ha debatido. El uso obligatorio de las mascarillas aunque haya distancia social cobra fuerza también en Cantabria, después de que Cataluña y Baleares hayan dado pasos en este sentido.

El vicepresidente y portavoz del Ejecutivo cántabro, Pablo Zuloaga, ha reconocido hoy que el Gobierno regional estudia la opción de obligar a llevar mascarilla sobre todo en espacios lúdicos, en los que puede haber «cierta relajación». Las palabras de Zuloaga se producen en una jornada en la que no se ha detectado ningún caso nuevo y el número de personas que aún tiene en Cantabria el covid-19 ha bajado de 33 a 29. Sanidad explica que desde que se inició la pandemia en Cantabria han dado o siguen positivos en la región un total de 3.104 personas, de las que 2.864 están ya curadas, pero 211 fallecieron a causa del coronavirus. De las 29 personas que siguen en Cantabria con la enfermedad, una está hospitalizada y 28 se encuentran en aislamiento en sus domicilios

«Si se ha puesto sobre la mesa la obligatoriedad de la mascarilla es porque todo el Consejo de Gobierno entiende necesario tomar una decisión al respecto que garantice la seguridad y la salud de las personas», ha incidido el vicepresidente durante la rueda de prensa, en la que ha detallado los acuerdos del Consejo de Gobierno celebrado este jueves, informa EFE.

La obligatoriedad de la mascarilla ha estado «a debate» durante la reunión de esta mañana, según ha explicado Zuloaga, quien apunta que las opiniones personales «avanzan hacia ese uso obligatorio».

Zuloaga, como el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, se ha vuelto a manifestar en favor del uso «prácticamente obligatorio» de la mascarilla, llamando a la responsabilidad de los ciudadanos, que cree que son «la única herramienta útil» para evitar la propagación del virus.

En este sentido, al Ejecutivo le «preocupa» la situación epidemiológica de toda España, y más si cabe en otras comunidades autónomas limítrofes y todavía más las que están más vinculadas con la llegada de visitantes a Cantabria, como el País Vasco.

Zuloaga ha señalado que la reunión del Consejo de Gobierno también ha venido «marcada» por el levantamiento del confinamiento del edificio de la calle Nicolás Salmerón, donde sigue habiendo 13 positivos por el covid-19 y un hospitalizado que procede de este brote.

Pese a celebrar que este brote «se dé por superado» desde la Consejería de Sanidad, el portavoz del Gobierno ha insistido en que preocupa la posible aparición de nuevos brotes. «Por eso insistir en el más que recomendable, casi obligatorio, uso de la mascarilla, y la obligatoriedad de mantener la distancia social y la desinfección de las manos», ha enfatizado.

Zuloaga ha sostenido que Cantabria «siempre ha actuado con absoluta responsabilidad» atendiendo a los criterios de la Dirección General de Salud Pública.

«Estamos muy bien asesorados», ha opinado, antes de apostillar que las directrices de Salud Pública han permitido a la comunidad «avanzar bien» en todas las decisiones que tuvieron que ver con la crisis sanitaria y con la desescalada, por lo que la decisión de obligar a llevar la mascarilla también dependerá de sus informes.