«Mi hija necesita ir al colegio porque los niños tienen que estar con niños y socializar entre ellos»

Según Anahi, si los niños se quedasen en casa, estarían «más estresados y alterados a la hora de aprender nuevos conocimientos». «Se quedan atrás porque no es lo mismo que le enseñe yo algo a que se lo explique una profesora. Yo no soy una profesional de la enseñanza». La propia Leia es la que le dice a su madre que necesita a su profesora y a sus compañeros de clase. «Si no va al colegio, está desorientada a la hora de aprender porque no entiende que la casa sea el lugar para hacer tareas», indica Anahi. Prueba de ello ha sido la educación a través de plataformas digitales que hizo con su hija durante el confinamiento. «Los tutores hacían todo de una manera muy fácil para ellos y muy didáctica, pero tampoco tenía grandes deberes con cuatro añitos». Se mandaban vídeos de los compañeros haciendo dibujos o pintando y a Leia le hacía mucha ilusión y se divertía, pero la parte educativa no le gustaba hacerla en casa. «Cuando le decías de hacer cosas más serias como pintar letras o recordar los números, eso lo llevaba fatal y no quería hacerlo. Se enfadaba. La parte de juegos de clase lo llevaba muy bien, pero la parte puramente educativa me decía que se hacía solo en el colegio». Precisamente, esta es la parte que más preocupa a Anahi: el que la niña se quede atrás frente al resto de sus compañeros. Por eso no ha dudado en volver a enviarla al colegio para que retome la normalidad y la rutina educativa del año anterior «rodeada de más niños en su misma situación».

No entiende que haya familias que vayan a estudiar a distancia y que dejen a sus hijos sin asistir a la escuela. «El riesgo de contagio está en todos los lados. También está cuando salen a pasear los niños a la calle y tocan todo. O nos encerramos en casa en modo burbuja o el riesgo puede estar en cualquier parte», expone. Por eso entiende que «dentro de lo raro de esta situación, hay que normalizar al máximo posible la vida de los niños y una de las cosas es volver al colegio».

Un aspecto negativo de la vuelta a las aulas, según esta madre, es la falta de información. «Sabemos que empiezan el día 7 de septiembre y a ver si empiezan, que esto puede cambiar en cualquier momento». Anahi, que perdió a su marido hace unos años, compagina el cuidado de la casa con la atención de su hija y necesita organización. «Supongo que nos mandarán un correo por la plataforma digital del colegio, pero de momento no sé nada. Creo que ya deberían ir avisando porque no tengo ni idea de las medidas que tiene en mente el centro», indica. De momento, distancia social en clase y grupos más reducidos. «No sé si harán obligatoria la mascarilla en clase porque son niños muy pequeños», añade.