La historia a través de la vida de los mayores
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La Unate y el Patronato Europeo del Mayor homenajean a las 43 personas de más de 70 años que han participado en la iniciativa cántabra para grabar y preservar su experienciaA veces aprender es tan sencillo como sentarse a escuchar a quienes guardan en su mochila historias que, por un momento, permiten detener el tiempo. «Estoy honrada por haber podido participar», reconocía Aurora Bobadilla. Feliz de contar sus 82 años de vida y de ser parte de una iniciativa que, espera, «sirva como referente a las futuras generaciones para que lleguen a conocer sus orígenes». Recuerdos que ayuden a ordenar relatos y a entender que «no se puede juzgar una historia fuera de su contexto». Sin escuchar los detalles. Ojalá sea, además, un paso más en la «lucha contra la intolerancia», contaba ayer en la entrada de la Biblioteca Central de Cantabria, en Santander. Ella ha sido una de las 43 personas mayores de 70 años que ha participado en el Proyecto Legado promovido por la Unate (Universidad Permanente) y la Fundación del Patronato Europeo del Mayor. La iniciativa recoge sus experiencias para conservar la memoria de la región. Un recorrido por la historia a través de su vida.
A sus 91 años también Antonio Pérez-Aguilera se puso delante de la cámara para narrar los recuerdos de un granadino que llegó a Santander por trabajo. Y, sin haber perdido el acento tras casi seis décadas en Cantabria, cuenta que la experiencia le ha parecido «muy buena» y la recibió con ilusión. En caso contrario «no habría participado», reconoce entre risas. Su entrevista le ha servido para recordar y guardar sus años en Granada, su paso por Burgos y su vida en la calle del Martillo, en la capital cántabra. Años después mantiene la «morriña» por su ciudad natal y la pasión por la pintura y las manualidades. Recuerdos y experiencias que ya son parte del patrimonio de la comunidad autónoma y que, ojalá, sirvan para «despertar la curiosidad por seguir escuchando a los más mayores», añadía Aurora.
Aurora Bobadilla - 82 años
Jesús Lanseros- 81 años
El aprendizaje no es sólo para quienes decidan escuchar las entrevistas. También para ellos, los más mayores, ha sido una oportunidad de conocerse, de echar la vista atrás y dar voz a historias que, sin querer, empezaban a quedar en el olvido. «A mí me ha servido para hacer mi propia síntesis», reconoce Jesús Lanseros. Tras 81 años de camino, este parón le ha permitido ser consciente de «las contradicciones» que formaban parte de su vida. Esas que hace falta «superar para seguir creciendo en libertad». Pasó de estudiar Teología en la Universidad Pontificia de Comillas a hacer Magisterio en Barcelona y ser profesor en Peñacastillo. «El proyecto me ha permitido avanzar para estar lleno de entusiasmo y vivir esta etapa de mi vida llena de sentido», reflexionó ayer, minutos antes de recibir un diploma que entregaron a los participantes para certificar que su vida ya forma parte del archivo tangible de Cantabria.
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Todas las historias que no se cuentan se terminan perdiendo porque al final los detalles se olvidan. Son vivencias que se pierden. Jesusa de la Vega tomó parte en la iniciativa y falleció meses después de su entrevista. A sus 101 años se sumó al proyecto y contó su relato a Zhenya Popova y a Txatxe Saceda, los dos profesionales que han realizado las grabaciones desde febrero. La mujer narra como, junto a su hermana, trabajó en Cataluña como enfermera militar. Una profesión que, dice, le gustaba «mucho» y en la que aprendió «a fuerza de trabajar». Sin parar, sin preguntar, reconoce que incluso «se acostumbró a ver heridos».
Su voz, junto a la del resto de mayores, suman casi cuatro mil años de vida que cuentan la historia de Cantabria a través de los mejores narradores, quienes han sido testigos de lo que fue y es a día de hoy. Un proyecto que cierra su primera edición y que, mínimo, se prolongará un año más. «Cada vez más, sentimos que perdemos el tiempo», decía Paco Gómez Nadal, ideólogo de la iniciativa. Y ahora casi puede detenerlo. Vivir es dibujar un camino «para entregar semillas a los que siguen» y en eso se convertirán las horas de vídeo grabadas: un recurso al que regresar, del que aprender. «A través de sus años, las personas mayores acumulan riqueza social y espiritual», señalaba también Modesto Chato, presidente de la Unate y de la Fundación Patronato Europeo del Mayor.
Al acto también acudieron Zoraida Hinojosa, directora general de Patrimonio y Memoria Histórica y Gema Agudo, directora general de Acción Cultural en representación del Gobierno de Cantabria que también forma parte del proyecto.
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