La histórica oferta de oposiciones pondrá en juego más de 6.000 plazas en Cantabria

Estas más de 6.000 plazas se encuadran en procesos de estabilización y de reposición. Con los primeros, que han supuesto un esfuerzo organizativo extraordinario, se da respuesta a una necesidad urgente: la consolidación del empleo público en España, una exigencia de Europa ante las altas tasas de interinidad que exhiben todas sus administraciones. Se trata, en definitiva, de asentar las plazas de ese personal interino que acumula años de experiencia, pero sin disfrutar de un puesto fijo. En este capítulo, en Cantabria destaca la Consejería de Sanidad, que ha convocado 2.573 plazas de estabilización, una cifra récord. Educación ha hecho lo propio con otros 886 puestos, de los que 676 se van a ejecutar a través de un concurso de méritos y el resto van a ir vía concurso-oposición extraordinario (a razón de 101 este año y 109 en 2024). Ambos procesos están ya muy avanzados.

La Administración general cántabra ha activado igualmente los procesos para consolidar el empleo público. Más allá de ejecutar en plena pandemia las ofertas correspondientes a los años 2017, 2018 y 2019, con cerca de un millar de plazas, ahora ha puesto sobre la mesa otra convocatoria trianual que tiene 775 puestos extra en ejecución, de los que 138 apuntan más concretamente a la deseada estabilización. Y si con la primera convocatoria triple la Administración general logró situar la interinidad en torno al 10,5%, con esta segunda espera dejar esta cifra por debajo del 8%, es decir, por debajo del límite que marcó la Unión Europea, por lo que la consejera de Presidencia, Paula Fernández, cree que se está cumpliendo con creces con la reforma laboral que Europa le reclamó a España como condición para movilizar parte de los fondos europeos. «El esfuerzo que ha hecho Función Pública -con los procesos de empleo público- ha sido enorme, histórico», remarca.

En paralelo a los procesos de estabilización, Cantabria ha puesto en marcha convocatorias ordinarias o también llamadas de reposición. En el caso de Educación, la Consejería ya ha cerrado las próximas oposiciones para los profesores y los maestros, que se celebrarán en 2024 y 2025, respectivamente, y para las que empiezan a prepararse los docentes, conscientes de que están ante una convocatoria clave.

En el proceso ordinario para acceder al cuerpo de Secundaria se pondrán en juego 423 plazas, y en el de maestros, aunque la cifra es provisional, se convocarán como poco 245 puestos. En cualquier caso, al cierre de 2023, y después de que se contabilicen jubilaciones y otras necesidades, la cantidad se incrementará. ¿En cuántas plazas? Recalcando que se trata de una estimación, desde la Consejería que dirige Marina Lombó calculan que podrían sumarse otras cien, con lo que la convocatoria de reposición de maestros se situaría en torno a los 350 puestos.

En Sanidad, departamento en manos de Raúl Pesquera, además de la superconvocatoria de estabilización se preparan ya para resolver las ofertas públicas de empleo de 2019, 2020 y 2021 del Servicio Cántabro de Salud. Son 536 plazas de personal estatutario, que se suman a las 243 de la oferta de 2018, ejecutada este año, y que persiguen «reducir la temporalidad y estabilizar las plantillas de los profesionales de la sanidad pública», en palabras de la propia Consejería.

En la Administración general, la última oferta de empleo público (con esas 775 plazas ya mencionadas, que superarían el millar si se cuentan las 244 de promoción interna) incluye 637 de tipo general. ¿Y qué puede ocurrir con la oferta relativa a 2023, aún por formalizarse? A modo de estimación, la consejera de Presidencia apunta a que podría estar compuesta por unas 150 plazas, y al mismo tiempo destaca que el Gobierno que surja de las elecciones del próximo 28 de mayo podrá partir de cero en lo que a convocatorias de oferta pública de empleo se refiere, ya que no hay citas atrasadas.

El volumen de solicitudes en todos estos procesos selectivos parece acorde con lo histórico de la convocatoria. Se cuentan, lógicamente, por miles. Los opositores cuyas fechas de examen son más inmediatas -por ejemplo, hay 51 plazas de la Administración general en juego entre el 19 y el 26 de mayo- apuran las horas de estudio, las clases en las academias, componen esquemas y repasan los temas a un ritmo frenético y, en muchos casos, compatibilizándolo con el trabajo. Más allá de la vocación de servicio público, acceder a una plaza significa estabilidad. Hay mucho en juego.

En el ámbito educativo, solo en el concurso de méritos de estabilización, donde están en juego esas 676 plazas ya mencionadas, se han presentado 5.172 aspirantes, de los que 3.059 son interinos que trabajan en Cantabria. Y al concurso-oposición extraordinario de Secundaria (101 plazas) concurren 3.023 personas, de las que 1.724 vuelven a ser interinos asentados en la comunidad autónoma. El hecho de que más de la mitad de los aspirantes tengan relación con Cantabria, al menos laboral, cobra relevancia toda vez que sindicatos como STEC trataron de que la estabilización educativa facilitara que los docentes pudieran consolidarse en su propia comunidad.

Para la histórica convocatoria de estabilización de Sanidad, se han recibido ya 26.000 solicitudes, que ya están todas procesadas. Y en la Administración general, en las ofertas de 2020 a 2022, los aspirantes admitidos hasta la fecha suman algo más de 19.000.

En la medida de sus posibilidades, los ayuntamientos cántabros también contribuyen a la estabilización del empleo público. En Santander, la oferta en ejecución se compone de 148 puestos de estabilización y de otros 100 puestos ordinarios (y, además, la oferta prevista para 2023, que precisa aún aprobación de la Junta de Gobierno Local, se compondría de 77 nuevas plazas de turno libre y 48 de promoción interna). En Torrelavega ponen sobre la mesa otras 66 plazas, a razón de 42 de estabilización y 24 más de la oferta pública de 2022, con lo que aspiran a reducir la interinidad y dejarla, como poco, en el porcentaje que fija Europa. Y en Reinosa hay convocada una plaza de administrativo y se resolverá, próximamente, el proceso de estabilización de otros ocho puestos, entre los que figuran categorías como agente de desarrollo local, maestro o técnico de Infantil.

Según los datos recopilados por la red de corresponsales de El Diario Montañés, en el Ayuntamiento de Santoña los procesos en marcha se componen de 51 plazas, entre ellas, asistente de calle o peón municipal. En Camargo, hay seis plazas en ejecución y otras cinco pendientes, todas correspondientes a la oferta de 2020-21, si bien los 111 puestos generales y de estabilización de la oferta de 2022 están paralizados después de que UGT llevase el asunto a los tribunales.

En el Ayuntamiento de Laredo se convocaron en diciembre 71 plazas (ha sido necesario corregir errores o defectos de forma de la convocatoria); en Los Corrales de Buelna hay otros nueve puestos de estabilización sobre la mesa, y en Piélagos hablamos de cinco plazas y de una situación de baja temporalidad. En el listado de ayuntamientos con procesos selectivos en marcha o recientemente ejecutados figuran, entre otros, Cabezón de la Sal (31 plazas); Medio Cudeyo (27) o El Astillero (19).

De quien no se conocen puestos concretos es del Estado. La Administración tiene procesos abiertos, pero no detalla qué plazas pueden corresponderse con Cantabria.