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Una campaña electoral es prácticamente igual que una carrera de obstáculos. Todos parten desde una misma línea. Algunos con más energía, otros a un ritmo ... estable que les permita llegar con aire a la meta. Habrá quien tropiece.
Aunque compiten unos contra otros, fuera de la pista abundan las palabras de ánimo y los abrazos.
El Diario Montañés reunió este martes a todos los cabeza de lista de Cantabria al Congreso de los Diputados en el complejo deportivo de La Albericia. Dejaron en casa la equipación de entrenamiento y optaron por la ropa de vestir.
Diego Movellán (PP) llegó el primero, dando un paseo. Minutos después apareció Luis Santos Clemente, del PSOE. Un apretón de manos y una sonrisa cordial. Rubén Gómez (Ciudadanos) y José María Mazón tampoco tardaron en aparecer. A las puertas de las instalaciones la conversación fluía de manera amable. Hasta que se publicaron los datos del CIS. «¡Esto no se lo cree nadie!», expresaban algunos. Santos Clemente prefería quitarle hierro a la ventaja que le daban las encuestas: «Puede pasar cualquier cosa...».
Sobre la pista, solo quedaba Luis del Piñal (Unidas Podemos) por llegar. «Si no viene a tiempo, lo descalificamos», bromeaban los demás. Como si lo hubiera oído, apareció. «Os estaba esperando fuera y resulta que ya estabais dentro», se excusó.
Para inmortalizar el arranque de campaña, todos eligieron chaqueta de traje. Todos menos el más veterano, Mazón, que se decantó por una juvenil cazadora de cuero. Mientras posaban ante las peticiones del fotógrafo, bromeaban entre poses. «Es posible que esta sesión favorezca la abstención», apuntaba Mazón provocando las risas de sus contrincantes. La carrera todavía no había empezado.
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