Los hosteleros, «esperanzados» con el fin de las restricciones que les «han arruinado»

«Al que mejor le haya ido este año en Cantabria ha perdido un 25% de su facturación», ha indicado el portavoz de los hosteleros de la región, refiriéndose a alojamientos turísticos y establecimientos con amplias terrazas, que representan el 80% del total y para los que el verano ha sido «sobresaliente».

Sin embargo, para el 20% restante -que engloba a locales con terraza pequeña o sin ella, los dedicados a eventos, bodas y banquetes o el ocio nocturno- los ingresos han disminuido entre un 65 y un 100% desde enero y hasta mediados de octubre, mientras que en los meses estivales han tenido un «suspenso con mayúsculas».

Y aunque el recién acabado puente del Pilar ha sido «extraordinario», con ocupaciones del 60% el viernes y del 100% entre el sábado y el lunes, «estos buenos datos no sirven para reabsorber la lesión» causada a los negocios que más han sufrido por las limitaciones frente al Covid, ha señalado el presidente de la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria (AEHC).

Por eso, tanto Cuevas como Yzuel, que en su comparecencia ante los medios han estado acompañados por el secretario general de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos, Ramón Estalella, se muestran «esperanzados» con el fin de las restricciones, que en Cantabria se suprimirán la próxima semana, salvo el uso de la mascarilla en interiores.

Así, esperan «pronto volver a ser el sector que tire del carro» de la economía, tras un 2021 que ha estado marcado por la «incógnita constante» y un 2020 que sufrió un «desplome turístico sin precedentes», como ha apuntado el portavoz cántabro.

De cara al 2022, y teniendo en cuenta que en noviembre empieza «una etapa dura», por la estacionalización de esta actividad, confían en que crezca «y mucho» el número de visitantes extranjeros, que este año se ha situado en el 5%. En cuanto a los datos de ocupación del verano, Cuevas ha considerado que Cantabria se ha situado a la cabeza porque «rivales» como Canarias y Baleares estaban «un poco cojos».

En cualquier caso, espera que se mantengan ayudas e iniciativas como los bonos de descuento de distintos ayuntamientos o en instalaciones turísticas de la región «como mínimo» hasta el año que viene, cuando se retomará además un plan de la AEHC en colaboración con la Consejería de Empleo para paliar la falta de mano de obra en el sector.

Y aunque no ha avanzado detalles del mismo, ha indicado que entre otras medidas incluirá formaciones bonificadas a parados, tanto en el Hotel-Escuela de Las Carolinas (sede de la AEHC) como en establecimientos hosteleros. La idea es que se ponga en marcha en enero para que los beneficiarios puedan estar preparados para trabajar en verano.

En este sentido, Cuevas no ha cuantificado cuántos profesionales requiere el sector, «pero es raro la empresa que no ha necesitado una o dos personas este verano», ha comentado al respecto.

Asimismo, se ha referido a las «muchas altas y bajas» de negocios hosteleros en la región, pero porque «han cambiado de manos», algo que es «un goteo constante», a lo largo del año y por toda la región. Así, aunque han cerrado en torno a un 15-20% de locales, han vuelto a abrir con nuevos propietarios.

También ha abierto la práctica totalidad de los hoteles que lo estaban antes de la pandemia en Cantabria, aunque en España un 18% de estos establecimientos se mantienen cerrados a día de hoy, especialmente en zonas que dependen de los viajeros internacionales, como ha advertido el secretario general de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos.

Según ha indicado, los visitantes extranjeros han caído un 75% respecto a 2019, pasando de facturar 64.000 millones a 19.000 hasta el mes de agosto, diferencia que es superior -ha comparado- al incremento del presupuesto del próximo año. «Es dramático», ha lamentado.

A su juicio, nuestro país no ha tenido un problema de oferta, sino de demanda, por una «crisis de confianza» derivada a su vez de la crisis sanitaria del Covid. En este punto, ha censurado el «talibanismo» de la administración a la hora de adoptar restricciones y que ha convertido a las comunidades en «un reino de taifas».

Estalella, que ha avisado de que el sector de eventos y el turismo profesional van a «tardar en recuperarse», ha planteado varias medidas de cara a esa recuperación, como precisamente acabar con ese «talibanismo» y que no haya más limitaciones a esta actividad.

Pero también ha propuesto que la deuda a corto plazo se transforme a medio y largo; o la «lucha contra la ilegalidad», de los 'botellones' y los «cientos de miles» de viviendas que alojan turistas.

En similares términos se ha expresado el presidente nacional de los hosteleros, que ha tachado igualmente de «arbitrarias» las decisiones adoptadas en diferentes comunidades, en función del «nivel de talibanismo» de los consejeros de Sanidad y la «dejadez» de los presientes autonómicos.

A sus ojos, «cerrar la hostelería no ha arreglado nada» desde el punto de vista sanitario, por lo que espera que el fin de las limitaciones contribuya a «mejorar» la «desastrosa» situación generada. Yzuel se ha referido asimismo al «lío» en las plantillas con los ERTES, que ha «agravado» un «problema» que ya existía.

Para finalizar, ha manifestado el deseo de trabajar de los profesionales de esta actividad y la disposición de la asociación que preside a solventar la falta de mano de obra, así como también a trabajar para «prestigiar al sector».