El paro de los autobuses se salda sin incidencias y con retrasos solo en el TUS

Eran las ocho de la mañana y la normalidad imperaba en la Estación de Autobuses de Santander. «No he visto a nadie afectado. No he notado que faltara ningún autobús en ningún lado», comentaba Amanda Ribera, una de las pasajeras que a primera hora estaba en la estación esperando subir al autocar que iba a Castro Urdiales. En los paneles informativos se informaba de que alguna ruta podía sufrir retrasos y otros inconvenientes por culpa de esta huelga; pero no los hubo. Si acaso algún pasajero se quedó sin autobús a una hora determinada pudo buscar una alternativa porque las líneas afectadas se habían publicado el pasado lunes en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC).

El transporte urbano de Santander (TUS) sí notó algún retraso; pero fue de apenas unos minutos y especialmente por la tarde. «Habrá que esperar porque esto es igual que en verano», señalaba Bernardo Aja en una parada del centro de la ciudad. Se sintió sobre todo a partir de las cuatro de la tarde, cuando hubo pasajeros que optaron por coger números de líneas diferentes a los que tienen por costumbre para compensar los retrasos pese a que tuvieran que hacer transbordos.

En el intercambiador de El Sardinero, los autocares circularon por la mañana con la misma fluidez de siempre: «Todo está normal, o al menos eso parece. Aquí está la misma gente de todos los días y todos suben por igual a los mismos autobuses», indicaba Aurora Ruiz, otra usuaria. Solo a partir de las 11.30 horas comenzaron a notarse retrasos en algunas de las líneas que pasan por el centro de Santander. Y en Torrelavega, donde también se aguardaba con temor que el paro pudiera afectar al transporte urbano, tampoco hubo que lamentar inconvenientes con el Torrebús.

Lo que sí hubo fueron reivindicaciones. Varios conductores del TUS coincidieron en explicar que su reivindicación es para garantizar la seguridad del servicio. «Es una locura que un conductor de autobús siga a los 67 años al volante. Se trata de una cuestión de seguridad vial. Incluso llegar a los 65 ya nos parece imprudente», aseguró Jorge García, conductor que paró su autocar en el intercambiador de El Sardinero.

Quienes no se enteraron siquiera de que había huelga fueron los cientos de alumnos que cada día utilizan el transporte escolar para llegar a los diferentes centros educativos. El director general de Transportes, Pablo Herrán, reconoció que habían funcionado todas las líneas que existen, con lo que no hubo ningún estudiante afectado. Herrán recomendó a los viajeros ponerse en contacto con los operadores de transporte para estar informados de los horarios de cada expedición porque la jornada de paro continuará hoy viernes y se repetirá los días 5 y 9 de diciembre, y, a partir del 23 de diciembre, de manera indefinida. Todo si no se alcanza un acuerdo.

Tiene lógica que el impacto de este paro haya sido mínimo si se tiene en cuenta que de esta convocatoria se descolgaron los sindicatos UGT y SLT tras el último compromiso de la patronal, que sin embargo no acepta CC OO. La negociación lleva abierta desde hace meses, pues la primera jornada de huelga se convocó el pasado 29 de octubre. Aquella vez afectó también a los autobuses regionales, a los urbanos y a los escolares, pero tampoco causó un fuerte impacto.

En Torrelavega, donde también se aguardaba con temor que el paro pudiera afectar al transporte urbano, tampoco hubo que lamentar inconvenientes. Y en lo referente al transporte escolar funcionó al 100%, con total normalidad.

Causas del paro

No es la primera jornada de huelga que se convoca este año en este sector. La primera fue el pasado 29 de octubre. Se dejó notar, como esta vez, en los servicios autonómicos, municipales y también los autobuses escolares. Aquel paro apenas se sintió en el día a día de los pasajeros, y este ha sido parecido en cuanto impacto, pues ha sido mínimo. Tiene lógica si se tiene en cuenta que en esta convocatoria se descolgaron los sindicatos UGT y SLT tras el último compromiso de la patronal, que no acepta CC OO.

Las causas del paro son monetarias. Los trabajadores quieren implantar el sistema de coeficientes reductores a la edad de jubilación (de los 67 a los 60 años) para que los conductores puedan retirarse de manera anticipada sin perder dinero, algo que ya recoge la normativa nacional para otros trabajadores de sectores sensibles.