La huelga de transportistas entra en su semana clave a la espera de la negociación en Madrid

«A nadie le gusta parar, pero lo que no se puede es trabajar sin unas condiciones dignas», apunta Andrés Cianca, portavoz del colectivo, que espera que las interlocutoras -se sentarán en la mesa la vicepresidenta económica Nadia Calviño y las ministras de Hacienda y Transportes, María Jesús Montero y Raquel Sánchez- lleven una propuesta que permita a los camioneros poder arrancar y volver a la carretera sin perder dinero por el incremento de los precios de los carburantes. «Una suspensión del impuesto de hidrocarburos, bonificaciones, rebajas fiscales... Medidas que sirvan», insisten en Asemtrasan, que hoy al mediodía ha convocado una «marcha lenta» por la autovía A-67. Como información de servicio para el resto de conductores, partirán a las 12.00 horas de la Ciudad del Transporte de la capital, darán la vuelta en la rotonda de la Habana Vieja de Torrelavega y emprenderán el camino de regreso.

Noticias relacionadas

El Gobierno da la vuelta al Presupuesto para lanzar ayudas a sectores afectados por la crisis de precios

Multas de 60.000 euros para los piquetes que están atentando contra la vida de los camioneros

Desde este colectivo se desvinculan totalmente de los actos de sabotaje que se produjeron la pasada semana en distintos polígonos industriales y centros logísticos y que impidieron trabajar a algunos profesionales que sí querían hacerlo. Por ejemplo, los de la otra gran asociación de Cantabria, Aetrac, que aglutina a 140 empresas de transporte de la región con una flota de 2.500 camiones. Para tratar de evitar el desabastecimiento, la Delegación del Gobierno desplegó casi medio millar de agentes en Cantabria con el objetivo de organizar convoyes para asistir a más de 200 transportistas. En toda España, la Policía ha escoltado ya a más de 10.000 camiones para evitar los piquetes. Interior redoblará desde hoy los esfuerzos para contener una huelga que califican como «paro ilegal» y que ya está generando desabastecimiento de productos frescos en algunos supermercados. Problemas puntuales, pero evidentes.

En la región, la huelga afecta también al sector ganadero. De las cinco grandes transformadoras de leche, dos están paradas porque los camiones no han llegado con material para la fabricación de los envases. ¿La consecuencia? Que los productores tengan que empezar a tirar el producto porque las fábricas tengan que parar su actividad. Como ya han parado grandes industrias como SEG Automotive y Bridgestone, un problema que irá a más si no hay avances.