El Idival habilita un laboratorio de apoyo que permitirá hacer el doble de muestras cada día

La iniciativa puesta en marcha desde los grupos de investigación de Cantabria busca aliviar la creciente carga de trabajo de Microbiología, que está funcionando también por las noches, y ampliar la capacidad de detección de la enfermedad en previsión del gran aumento de la curva para las próximas dos semanas. «El miércoles pasado, la Gerencia de Valdecilla nos trasladó la propuesta de montar un laboratorio de apoyo en el Idival. A partir de ese momento, todas las instituciones de investigación nos pusimos con ello. Buscamos extractores automáticos, pedimos a todos los grupos si tenían equipamiento para hacer las técnicas y solicitamos también personal voluntario», explica el inmunólogo Marcos López Hoyos, nombrado recientemente director científico del Idival.

Sin tiempo que perder, porque la pandemia no da tregua, se habilitó en la primera planta del instituto un laboratorio con tres campanas de bioseguridad y su propia zona de recogida de muestras. En apenas 48 horas, ya estaban validando las técnicas. Durante el fin de semana se ha hecho la parte del proceso más compleja (la de la extracción del RNA) de más de 200 pruebas, agilizando así el diagnóstico final, a cargo de Microbiología. Entre tanto, se hizo un pedido de reactivos que hoy, martes, permitirá al laboratorio de refuerzo realizar todo el proceso completo de análisis de la muestra, de tal forma que los resultados se obtendrán de forma independiente tanto por la vía de Valdecilla como del propio Idival. «Utilizamos el método casero publicado por el Centro de Control de Infecciones de Atlanta, que es lo que recomienda la OMS», añade López Hoyos. «Esperamos hacer 500 determinaciones al día».

Una solución de urgencia, en la que están volcados ocho investigadores voluntarios, aunque ya hay un tercer equipo de retén. Este laboratorio de apoyo asumirá las pruebas derivadas desde los centros de salud, las residencias de mayores y los puntos de triaje, como el montado en El Sardinero, de tal forma que el de Microbiología de Valdecilla se centrará en los pacientes hospitalizados.

De otro lado, el plan de contingencia a la vista prevé que el Ibbtec, que también ha preparado viales para hacer hisopos de forma artesanal, acoja en su edificio del Parque Científico y Tecnológico un tercer laboratorio para la detección del coronavirus. La comunidad científica cántabra, ahora volcada de lleno en dar apoyo asistencial, también prepara ya propuestas de investigación para la línea de ayudas exprés lanzadas desde el Instituto de Salud Carlos III. Una de ellas es la detección de anticuerpos para determinar el nivel de inmunidad en los pacientes que superan el Covid-19, en especial entre los sanitarios, lo que permitirá que se incorporen a sus puestos con total seguridad.