Las infecciones en los niños anticipan «unas Navidades movidas» en Cantabria por la epidemia gripal

Las infecciones respiratorias en los niños, que están en plena ebullición por el 'cóctel' de virus, anticipan «unas Navidades movidas» por la oleada de gripe que se avecina. Aún no ha superado el umbral epidémico –Cantabria sigue una semana más en torno a los 44 casos por 100.000 habitantes, tras notificarse en el último balance 261 positivos, los mismos del anterior–, pero desde la Dirección General de Salud Pública confirman la previsión que, ahora sí, «tiene toda la pinta de que se va a cumplir: las semanas de mayor intensidad de gripe serán las de Nochebuena y Nochevieja». Una época de celebraciones familiares, eventos sociales y concentraciones en sitios cerrados protegidos del frío. En definitiva, fechas de mucho contacto social, el escenario propicio para la transmisión vírica si no se toman las medidas preventivas adecuadas (uso de mascarilla y lavado de manos, principalmente) en caso de presentar síntomas.

Como es habitual, la primera en caer es la población infantil. «Los niños son grandes transmisores, a través de los cuales los virus llegan al resto de la familia», apunta Luis Viloria, jefe de Vigilancia Epidemiológica. «Esa es precisamente una de las razones de que se haya introducido a los niños en la campaña de vacunación antigripal, que aún sigue abierta», recuerda. «Hasta el momento, la tasa de cobertura alcanzada es del 44%, es menos de lo que nos gustaría, pero se ha mejorado respecto al año pasado, que solo se logró un 35%. Hemos dado un paso importante».

Pero no es la gripe la única causante del cúmulo de ausencias en colegios y guarderías ni el único diagnóstico que sale de las consulta o Urgencias pediátricas. De hecho, la intensa actividad que atraviesan los equipos de Pediatría, tanto de Atención Primaria como de los hospitales, se debe al solapamiento con otros virus y bacterias habituales. «Especialmente llamativo es el incremento del Virus Respiratorio Sincitial (VRS), causante de la bronquiolitis, que solo en la última semana ha subido un 56,4%. En concreto, a Salud Pública se han notificado 86 casos, de los cuales el 75% eran menores de 5 años». En ese último recuento de situación, constaban cinco hospitalizaciones por VRS, tres de ellos adultos y dos niños. Los pediatras insisten en que esta infección deja una tos que cuesta quitar. Pero también hay rinovirus, adenovirus, parainfluenza y bacterias que están provocando cuadros catarrales, dolores de garganta, laringitis, neumonías y gastroenteritis en los pequeños de la casa. Por el momento, son los menores también los que concentran la mayor incidencia de gripe, con predominio del tipo B (se espera que coja el relevo la gripe A en el momento que se dispare la epidemia), pero es cuestión de tiempo que empiecen a multiplicarse sus característicos y molestos síntomas entre los adultos.

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