Íñigo de la Serna se aleja de la política para incorporarse al sector privado
Exclusiva ·
La decisión del exministro de Fomento llega tras un periodo de reflexión iniciado con la moción de censura que desalojó al PP del Gobierno centralSecciones
Servicios
Destacamos
Exclusiva ·
La decisión del exministro de Fomento llega tras un periodo de reflexión iniciado con la moción de censura que desalojó al PP del Gobierno centralPunto y aparte. Íñigo de la Serna ha decidido poner fin a un ciclo de veinte años en la política cántabra y nacional. Desde su estreno como jefe de gabinete del consejero de Medio Ambiente, José Luis Gil, en el Gobierno regional del PP ... que presidía José Joaquín Martínez Sieso, hasta su culminación como ministro de Fomento de Mariano Rajoy. En medio, cuatro años de concejal en Santander con Gonzalo Piñeiro y nueve como alcalde de la capital de Cantabria. De la Serna (Bilbao, 1971), ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, tiene la intención de desarrollar su actividad profesional en el sector privado.
Íñigo de la Serna confirmó ayer en conversación con este periódico una decisión que sólo conocían unas pocas personas de su entorno privado. Concluye así un periodo de reflexión que se inició con la moción de censura a Rajoy celebrada los días 31 de mayo y 1 de junio, que supuso su desalojo del Consejo de Ministros y el acceso al Gobierno del PSOE de Pedro Sánchez. En esas fechas, De la Serna anticipó a su amiga y vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría que se volcaría sin reservas en la defensa de su candidatura, pero no le garantizó que formaría parte de la dirección del partido en caso de que ganase el congreso –del que finalmente salió vencedor Pablo Casado–, porque ya entonces no tenía nada claro su continuidad en la primera línea de la política.
El origen Concluye así un periodo de reflexión que inició tras prosperar la moción de censura contra Rajoy
Balance Se muestra orgulloso por haber ganado todas las elecciones en las que se ha presentado
Ministerio de Fomento «La gestión y el esfuerzo inversor han sido espectaculares en Cantabria»
Pablo Casado «No he sido partidario de acuerdos individuales, pero les respeto y les seré leal»
De la Serna hace un balance muy positivo de estas dos décadas, por «haber ganado todas las elecciones municipales, regionales y nacionales en las que he participado y por no haber pedido nunca un puesto de los que he ocupado. Para todos he sido propuesto», en uno u otro rango: la Alcaldía santanderina, el Parlamento regional, las presidencias de la Federación Española de Municipios y Provincias y del Consejo de Municipios y Provincias de Europa o el Ministerio de Fomento. El propio Rajoy le animó a convertirse en candidato a la Alcaldía por primera vez y después le convenció, no sin trabajo, para serlo por tercera vez en 2015, después de otro periodo de reflexión personal como el que ahora ha terminado.
«Se dice mucho que esta última vez perdimos la mayoría absoluta en Santander y se dice menos que fue el mejor resultado del PP de todas las capitales de España», apunta el exregidor santanderino. También se va satisfecho De la Serna de sus 18 meses al mando de la cartera de Fomento, en la resolución de los problemas sobrevenidos por tierra, mar y aire. «Habré cometido errores, seguro, pero la gestión y el esfuerzo inversor han sido muy positivos en toda España, y en Cantabria de forma espectacular. Nunca se ha hecho tanto en tan poco tiempo», afirma quien ha sido el primero en llegar directamente al Consejo de Ministros desde la política cántabra.
Con respecto a la derrota en el congreso, Íñigo de la Serna renueva su lealtad a Sáenz de Santamaría. «Creo que nuestra candidatura ha hecho lo que tenía que hacer, tal como lo hemos hecho y como hoy lo volveríamos a hacer. Tengo una excelente relación con el presidente Casado y con su equipo, les he agradecido el ofrecimiento para formar parte de su equipo dirigente, les respeto y les seré leal, pero no he sido ni soy partidario de acuerdos individuales, sino de una negociación global para la integración plena de las dos candidaturas».
El alejamiento de Íñigo de la Serna de la política reduce al mínimo las posibilidades de que sea candidato del PP en las elecciones autonómicas de mayo de 2019. No obstante, el adiós es provisional. El exministro se apunta por si acaso al 'nunca digas nunca jamás': «El objetivo del PP es prepararse para recuperar el Gobierno de Cantabria y en esa tarea estaré para lo que me necesiten».
Tras el descanso veraniego con los suyos, su idea es incorporarse a la actividad profesional en el sector privado, dentro de lo que permita el estricto régimen de incompatibilidades al que le sujeta su reciente condición de ministro de Fomento. Todo está en el aire, desde el tipo de trabajo hasta el lugar de residencia: en Cantabria, en España o en el extranjero.
«Como dice Mariano Rajoy, me aparto, pero no me voy. Soy del PP y lo seguiré siendo, estoy muy agradecido al PP, al propio Rajoy, a quien debo tanto, el mejor político que he conocido y el buen amigo que me está demostrando en estos días, a Soraya Sáenz de Santamaría, a todo el partido. Soy un privilegiado», concluye De la Serna, «por haber sido designado para desarrollar funciones de tanta responsabilidad como las de ministro de España y alcalde de mi ciudad. Tengo una deuda de gratitud con la gente de Santander, con muchas personas, y sobre todo con la alcaldesa, Gema Igual».
La vida de Íñigo de la Serna dio un giro de 180 grados cuando Pedro Sánchez derrocó al Gobierno de Mariano Rajoy con una moción de censura y le dejó sin cartera de ministro y en la cola del paro.
Un PP en estado de 'shock' abrió la carrera sucesoria en un inédito proceso de primarias. De la Serna se volcó inmediatamente en la campaña de la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, su principal valedora en Moncloa, y jugó un papel destacado en su equipo, hasta tal punto que recorrió todo el país buscando avales para su amiga.
Sáenz de Santamaría anunció durante el Congreso Extraordinario del PP que De la Serna tendría un destacado puesto en Génova si ella ganaba, aunque él no garantizó de forma previa que formaría parte de la dirección del partido. La rotunda victoria de Pablo Casado el pasado fin de semana trastocó los planes de Soraya y de su equipo y decantó la balanza para que De la Serna decidiera abandonar, al menos de forma temporal, la política.
El equipo del nuevo presidente del PP le ofreció al político cántabro un puesto simbólico, una secretaría de área, para demostrar su capacidad de integración. Se trataba de un cargo menor, alejado del núcleo duro del líder y sin capacidad de influencia, que no colmó sus expectativas. Desde el entorno de la exvicepresidenta del Gobierno, sin embargo, consideraron la propuesta de Casado como «una humillación», después de que Sáenz de Santamaría reclamase una representación del 43% de la nueva cúpula del PP, el mismo porcentaje que logró en las primarias. Una fórmula, la de la proporcionalidad, que De la Serna ya rechazó durante la crisis del PP cántabro, cuando Ignacio Diego ofreció conceder a María José Sáenz de Buruaga el 50% de la Ejecutiva si ganaba la primera vuelta de las primarias, en la que sólo votaron los militantes.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.