El Instituto de Arte Contemporáneo critica la «falta de rigor» en el MAS

Para Noemí Méndez, presidenta de la Delegación en Cantabria del IAC, urge saber «cuáles son las condiciones de conservación o almacenamiento de las piezas que forman la colección», sobre todo después de comprobar la manera en la que se han custodiado durante el transcurso de las obras de rehabilitación del edificio -la mayoría de las obras se han salvado porque por este motivo estaban almacenadas en los sótanos del inmueble- y el posterior traslado a otro lugar ante la posibilidad de que pudiera existir algún riesgo para las pinturas y esculturas de la colección. Una empresa se encargó del transporte de las obras hasta un lugar «secreto y seguro» para preservarlas, pero lo hizo sin lo que algunos expertos consideran como «medidas mínimas» de protección como el uso de guantes para manipularlas o embalajes individuales, entre otras cosas.

La entidad también pone en duda la idoneidad de mantener las obras en el inmueble durante la reforma del MAS. A este respecto solicita «los informes por los que se estima que el museo, en obras en un 25% de sus instalaciones desde hace meses, permite que sean custodiadas en el interior del edificio durante la realización de las mismas», para lo que solicitan la «máxima transparencia y rigor a la hora de evaluar la situación». Desde el Instituto de Arte Contemporáneo piden que, una vez evaluados los informes correspondientes, se tomen «las medidas necesarias que deban asumirse respecto a las responsabilidades». La opinión del IAC va en la línea de las que manifestaron la pasada semana los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Santander.

«Creemos en la democratización de las instituciones culturales y en la libre concurrencia de profesionales a cargo de las mismas y entendemos que la situación en la que se encuentra el MAS ha llegado al límite de inclemencias tolerables ya que parece imprescindible cumplir con las buenas prácticas exigibles a una institución cultural», concluye Méndez.

El primer informe elaborado por la dirección del Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander sitúa finalmente en cuatro las piezas artísticas perdidas -en un principio se dijo que eran ocho, pero posteriormente aparecieron las cuatro restantes- a causa del incendio registrado en el edificio. En concreto, la escultura 'Vaca', del artista sevillano José Pérez Ocaña; y las pinturas 'Paisaje', del valenciano Antonio Gomar y Gomar; 'Pintura', del cántabro Martínez Cano, y 'Altamira', del madrileño Nacho Angulo.

Cada una de ellas está valorada en 15.000 euros menos esta última, con un precio de mercado de 3.500 euros según el Ayuntamiento. Para Manuel Sáenz-Messía, galerista de Angulo, la obra cuesta «al menos cuatro veces más» y acusa al Consistorio de dar «datos sin ningún tipo de fundamento».