«Una joven me hirió en la cara: la llevé a juicio para que tuviera antecedentes»

El incidente le dejó una pequeña lesión en el rostro que no fue más allá (no hay secuelas) y, de propina, cierta inseguridad que aún no se ha disipado. La siente siempre que llega gente en condiciones similares a las de aquella chica. «No tengo miedo aunque sí noto que tomo mis prevenciones, como dejar la puerta de la consulta abierta o llamar a la enfermera para no verme sola». Dice que esta es «una gran ventaja» en las Urgencias hospitalarias, «que podemos acompañarnos. Los sanitarios que trabajan en los SUAP lo tienen peor porque están más solos». Esta profesional denunció el caso tanto en el hospital como en el Colegio de Médicos y llevó a juicio a su agresora. «Ha sido desagradable, porque los abogados intentan mediar y convencerte para que retires la denuncia, pero yo tenía claro que hay que ir hasta el final. Quería que le constaran antecedentes de agresión a un sanitario y a lo mejor se lo piensa antes de volver a hacer algo así. Cada cual debe asumir su responsabilidad».

Amelia señala que todo el proceso es largo, porque el juicio no salió hasta 2024. A pesar del «run run de esos dos años», le ha merecido la pena. «No lo hice solo por mí. Es que yo ya había ido como testigo en el caso de otra compañera y aguantamos faltas de respeto continuas. La última ni siquiera me queda lejos: fue anteayer, una agresión verbal».