El juez insiste al Instituto de Medicina Legal por el cántabro fallecido tras un implante capilar

La providencia del magistrado Óscar Martínez en la que «recuerda» al organismo tal requerimiento llega después de cuatro meses sin que el IML se haya pronunciado al respecto de lo dictado por la Audiencia Provincial de Vizcaya que permitió la reapertura de la causa, archivada provisionalmente en febrero de 2020.

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Dicho informe adicional es fundamental, a juicio de la familia de la víctima, para esclarecer el caso. La Sala consideró «muy dudoso» que el fallecimiento de este paciente, que entró en parada cardiorrespiratoria tras recibir la anestesia previa al tratamiento, se debiera al motivo apuntado en la autopsia preliminar, síndrome de Brugada. La familia, de hecho, que ha aportado al procedimiento diversos estudios periciales, señala más bien a la cantidad de anestesia empleada durante el tratamiento estético, en su caso una sobredosis tras recibir 16 inyecciones de lidocaína.

De ahí la relevancia del informe ampliado que se requiere al Instituto de Medicina Legal para dar continuidad a la causa vía juicio oral en el que se determinarían las responsabilidades de la clínica vizcaína.

No es la única novedad en torno al trágico suceso. En paralelo, el Juzgado de Instrucción nº 10 de Bilbao ha programado una nueva testifical para abril para dirimir si se alteró la historia clínica del fallecido. En concreto, el caso busca dilucidar si se suplantó la identidad de una trabajadora de la clínica, cuya firma aparece en el expediente, el día que ella supuestamente no acudió a su puesto.