La jueza sienta en el banquillo al acusado de asesinar en León al joven de Colindres

El acusado, que será juzgado en la Audiencia Provincial de León por un jurado popular y continuará hasta ese momento en prisión provisional, se enfrenta a una petición de la Fiscalía de 22 años de cárcel y una indemnización para los padres y el hermano del fallecido de 177.000 euros. De su lado, la acusación particular –que representa a los padres y el hermano de la víctima– reclama 20 años de prisión y 290.000 euros; mientras que la defensa solicita el archivo de la causa y su falta de su responsabilidad criminal, al entender que los hechos carecen de relevancia penal.

La instructora considera que los hechos que hay que enjuiciar, y que han sido objeto de acusación, se remontan a las 03.50 horas del 16 de mayo de 2021, cuando Jorge Cervantes, con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia –condenado por un delito contra la seguridad vial por conducción sin permiso–, se encontraba en las inmediaciones del descampado sito en la calle El Tejo de León, junto con un grupo de amigos. En un momento dado se inició una discusión con otro grupo de jóvenes allí congregados entre los que se encontraba la víctima, de 18 años edad.

En el seno de la discusión, Mario emprendió la huida, siendo perseguido de inmediato por el acusado, «quien durante la carrera y con ánimo de acabar con su vida», portaba y esgrimía una navaja de grandes dimensiones (la longitud total era de 34,8 centímetros y la de la hoja de 15,5) con cachas de color marrón, «que sin más le clavó en el costado izquierdo, de forma súbita y sorpresiva, y sin que la víctima tuviera ninguna posibilidad de defenderse cuando giró para ver si continuaba persiguiéndole». Con ese navajazo, Jorge Cervantes ocasionó a Mario Fuentes «una herida penetrante inciso punzante en hemitórax derecho que penetró en el mismo, seccionando músculos, ocasionó la fractura de la segunda costilla derecha, atravesó el pulmón derecho y alcanzó la arteria pulmonar derecha, provocando una hemorragia masiva que dio lugar a un shock hemorrágico que llevó a su muerte a las 05.20 horas del mismo día en el Hospital de León».

Tras la agresión, el acusado huyó del lugar y se puso en contacto vía WhatsApp con un amigo a quien envió su ubicación y le dijo que había apuñalado a una persona, pidiéndole que fuera a buscarle en las inmediaciones de la localidad de Navatejera. Cuando el amigo llegó al lugar indicado, el encausado se encontraba con otras dos personas y le trasladó hasta la zona de Eras de Renueva, donde se encontraba su domicilio.

«Realizadas las oportunas investigaciones, cuando la Policía se dirigió al domicilio del acusado, este, lejos de colaborar, se negó a abrir la puerta a pesar de que los agentes constataron su presencia en el interior de la vivienda, no siendo hasta que intervino un letrado, cuando este le conminó para abrir la puerta y se le pudo comunicar la detención, negándose en un primer momento a entregar la navaja que fue intervenida y que mantenía escondida en un armario». Además, el acusado, «lejos de colaborar, rompió el teléfono móvil, que quedó inservible».