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El primer encierro del profesorado cántabro se ha secundado esta pasada noche en 17 colegios, institutos, escuelas o conservatorios. En total, han hecho noche en las aulas un total de 140 personas, y noventa más participaron en las actividades vespertinas, según cálculos de la Junta de Personal Docente, convocante de la protesta para reclamar la mejora salarial del profesorado cántabro.
Tanto ayer como hoy, la actividad lectiva no se ha visto interrumpida por estas acciones y la noche ha transcurrido sin incidencias, según confirma la Consejería de Educación, FP y Universidades, a quien la Junta coloca en el centro de sus reivindicaciones. Le pide una propuesta «con cantidades, con tiempos y unos mínimos», en palabras de su presidenta, Rus Trueba.
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Los encierros docentes tienen como fin «protestar por la cerrazón y el desprecio al que el consejero de Educación [Sergio Silva] y la presidenta del Gobierno de Cantabria [María José Sáenz de Buruaga] están sometiendo a los y las docentes de la pública», ha precisado la Junta de Personal Docente, que representa a los sindicatos STEC, ANPE, CC OO, UGT y TU. Tras el encierro de diez días en la sede del Gobierno en Peña Herbosa y las movilizaciones a pie de calle, continúa la Junta, «es inadmisible» que Silva «siga diciendo que no entiende las peticiones de la Junta de Personal y que está abierto al diálogo«.
La Junta cree que la actitud de Silva y Buruaga revela un liderazgo «mediocre». Lo que deben hacer ambos, les pide, es sentarse a hablar y negociar, «y espera que el consejero esté a la altura del cargo que ostenta y vuelva a la mesa con una propuesta de adecuación retributiva con cantidades y plazos concretos, en lugar de hacer ofertas vagas e imprecisas que no dicen absolutamente nada».
«La propuesta sigue sin llegar», ha dicho esta misma mañana Rus Trueba, así que las organizaciones sindicales mantendrán sus protestas. Mañana, la Junta se reúne para concretar qué medidas va a poner en marcha, aunque, como ya anunciaron hace unos días, su intención es mantener las movilizaciones y los encierros en colegios e institutos. Además, no descartan paros o, incluso, convocar una huelga. «Estamos decididos», ha señalado Trueba, en sintonía con el escrito de la Junta, que recoge que «las movilizaciones no pararán hasta que se vuelvan a sentar a negociar con los legítimos representantes de los trabajadores».
La Consejería, por su parte, considera que ya ha puesto una propuesta encima de la mesa, que pasa por negociar en 2025 y aplicar las mejoras consensuadas en 2026, y pone por delante la inversión y las partidas dirigidas a las plantillas docentes. Sáenz de Buruaga, por su parte, también se ha pronunciado sobre el conflicto, a todas luces estancado, para destacar que el Ejecutivo no descuida a los docentes en los Presupuestos -enumerando medidas recogidas en las cuentas del año próximo, como las parejas pedagógicas en aulas de dos años o la inversión en 128 nuevos docentes este curso- y que, por otro lado, tiene «prioridades». «El Presupuesto no es un chicle», indicó la presidenta la pasada semana.
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