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Lo peor ya ha pasado, por fortuna para todos los cántabros que hoy se han visto afectados por alguna de las 38 incidencias que ha registrado el servicio de emergencias del 112 por culpa de las fuertes lluvias, el deshielo y la fuerza del ... viento. «El pico estaba previsto para hoy y podemos decir que ya ha pasado; aunque conviene permanecer atento a lo que queda de día, sobre todo vigilando los ríos porque aún va a seguir lloviendo, aunque con menor intersidad», advierte José Luis Arteche, delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Cantabria.
Son varios factores los que han confluido en esta jornada pasada por agua. «La subida de la cota de nieve hace que la lluvia deshaga el agua helada que estaba en cotas más bajas y que había caído en días anteriores. Todo eso baja a los ríos. Si se junta este deshielo con la escorrentía -que no ha dado tregua con lluvias intensas durante toda la noche-, nos encotramos con que los cauces no han podido con ello». El resumen técnico de Arteche da explicación aargayos, como el que ha obstruido la carretera a Bárcena Mayor; al peligro de desbordamientos en el Besaya, Saja, Asón, Pas y Deva; incluso al caso de los vecinos que han quedado atrapados en sus propias casas, anegadas de agua.
El 112 permanece atento a la pleamar, que llega a las 18.30 horas y que siempre complica las cosas en estas situaciones, «pero fuera de mantenernos alerta con las situaciones que están ahora abiertas, no creemos que vayan a surgir más incidencias», certifica Elias Bayarri, jefe del Servicio de Protección Civil del Gobierno de Cantabria. «El problema que tienen los sucesos con el agua es que son de lentas subidas, pero también de lentas bajadas. Por eso esperamos que aún hasta la media noche nos quede trabajo por hacer».
Mañana, jueves, la situación quedará normalizada. «Nos preocupa un poco la evolución del Saja y el Besaya a lo largo de este jueves, pero no creemos que vaya a pasar nada», estima el responsable de Emergencias, inmerso aún en la coordinación de los equipos que atienden esta tarde las situaciones concentradas sobre todo en la zona de Los Corrales y Reinosa.
Dada la situación, la Delegación del Gobierno en Cantabria ha activado el protocolo de actuación ante posible inundaciones en los ríos cántabros, que están en nivel amarillo (riesgo) y naranja (prealerta) por crecida de caudal por las lluvias caídas desde ayer, martes, en la comunidad autónoma. Están en situación de riesgo el cauce del Escudo en Roiz (Valdáliga), el Saja en Puente San Miguel (Reocín) y el Besaya en Los Corrales. En nivel de prealerta (naranja) están el Besaya a la altura del Puente de Torres y en Arenas de Iguña, el Pas en Carandía (Piélagos) y en Puente Viesgo, y el Asón en Coterillo (Ampuero) y en Ramales.
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