Así está el mapa eólico en Cantabria: 465 aerogeneradores en trámite

De momento, únicamente hay un polígono en funcionamiento. Se trata del de Cañoneras, en Soba, propiedad de Iberdrola, con 38 molinos. En el caso de que todos los proyectos salgan adelante en los mismos términos en los que han sido planteados, el parque eólico regional sumaría 1.750 megavatios de potencia de producción, una cifra abultada que supone más energía eléctrica de la que consume al año toda Cantabria.

Será imposible, pues el Ejecutivo regional, ante las elevadas protestas y la crispación popular que levantan los 35 parques entre diferentes colectivos, sobre todos los vecinales de las zonas afectadas, ya trabaja en la redacción de un nuevo Plan de Ordenación del Territorio (PROT) y en la actualización del Plan Energético de Cantabria 2021-23, más conocido como Plenercán. Estas dos figuras tutelarán la expansión eólica para que los montes de la provincia no se conviertan en un jardín colmado de aerogeneradores.

El PROT pretende ser aprobado antes de que finalice la legislatura y determinará cuáles son las zonas preferentes para la instalación de estos polígonos. Incluso cuenta con el visto bueno del Parlamento. El Gobierno ha establecido siete 'islas' diferentes, donde sí podrán ponerse molinos, situadas en Soba; entre Vega de Pas yLuena; en Valdeolea; en Valderredible; en San Miguel de Aguayo; entre Penagos y Liérganes, y entre Hazas de Cesto y Solórzano. El objetivo, como recoge el Plenercán que está sometiéndose revisión, es que entre todas ellas sumen como máximo 700 megavatios de potencia, mil menos que los que suman los 35 proyectos actuales en tramitación, pero suficientes para producir un tercio del consumo anual de la comunidad autónoma.

Hasta que el nuevo PROT o la revisión del Plan Energético salgan adelante, el Gobierno cántabro dictaminará sus decisiones por las anteriores normas jurídicas, lo que puede facilitar en parte el camino a las empresas solicitantes.

Lo que sí ha hecho, en cambio, es intentar torpedear aquellos proyectos que más le chirrían. Como el de Garma Blanca que Green Capital Power quiere instalar en Arredondo, Miera, Riotuerto, Entrambasaguas y Solórzano; 13 molinos para generar 51 megavatios.

El Ejecutivo de Miguel Ángel Ravilla lo descarta «por su elevado impacto ambiental» y así se lo ha trasladado al central en el informe de impacto que debe dirimir el Ministerio de Transición Ecológica, ya que sobrepasa los 50 megavatios de potencia (51, concretamente, que producirán 13 aerogeneradores).

Lo mismo ha hecho la Consejería de Desarrollo Rural con el de Ribota, porque traería «impactos inadmisibles, no compensables ni mitigables» en San Roque de Riomiera, Selaya, Villacarriedo, Saro, Arredondo, Miera, Riotuerto, Entrambasaguas y Solórzano, donde se ubicarían 12 aerogeneradores La decisión final es, de nuevo, del Ministerio, que ya cuenta con la propuesta regional para que la Declaración de Impacto sea desfavorable.

Todo apunta a que los parques eólicos de Amaranta y Quebraduras, que el miércoles salieron a consulta pública, puedan seguir los mismos pasos que Garma Blanca y Ribota, y no cuenten con el beneplácito del Gobierno de Cantabria.