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La fecha no es casual. Dentro de tres meses exactos se abrirá la Puerta del Perdón de Santo Toribio. O sea, que arrancará el Año Santo Lebaniego. Por eso, el Obispado aprovechó para presentar la vertiente más religiosa de la celebración. Para recordar, de hecho, ... que se trata de un acontecimiento esencialmente religioso. Se habló del lema elegido –Marcados por la Cruz del Señor–, se dio a conocer el cartel y se repasaron fechas y actos. Pero, durante la cita, se habló de cifras. «Santo Toribio tiene una atracción mundial», recordó el obispo, Manuel Sánchez Monge. «Es muy posible que superemos la cifra de dos millones de peregrinos», apuntó el consejero Javier López Marcano.
Fue el vicario general, Sergio Llata, el que enumeró lo previsto por la diócesis. La invitación «a toda la Iglesia» y a todos los obispos de «la provincia eclesiástica» (el arzobispo de Oviedo o los obispos de León y Astorga, además del de Palencia, que es cántabro, junto a otras autoridades eclesiásticas). También las fechas clave en lo religioso. Desde la apertura de la Puerta del Perdón el 16 de abril hasta la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz (el 14 de septiembre), entre otras.
Llata recordó además que habrá misa del peregrino a diario (a las doce) –con refuerzos entre julio y octubre o los domingos y festivos– o que se ha preparado un vídeo de acogida en diferentes idiomas. Credenciales del peregrino, una guía para las parroquias, la formación de un grupo de voluntarios para acoger a los viajeros... Detalles. Como los de la obra del lebaniego Joaquín Besoy, 'Quino', que servirá a la Iglesia para promocionar el evento. Con tres elementos básicos: la cruz que contiene el Lignum Crucis, la Puerta del Perdón y los peregrinos. Todo junto en un cartel que incluye el lema religioso.
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«Esos tres motivos del cartel son los tres grandes motivos del estand en Fitur», recordó López Marcano, que incidió en la sintonía del Gobierno con el Obispado. «Aunque a nosotros nos corresponda la parte cultural, de entretenimiento, la festiva, reconocemos y anteponemos la razón religiosa», explicó el consejero, que señaló como motivo fundamental para el camino hasta Santo Toribio «la fe, el hecho religioso». En este sentido detalló que las obras en el monasterio «discurren perfectamente» y que se ha llegado a un acuerdo con Ganadería «para que ponga en estado de revista la senda que va desde la explanada del monasterio hasta Cueva Santa». O que «cerca de Santa Catalina se está construyendo un precioso mirador» con cargo a los fondos del plan de sostenibilidad turística de Liébana.
¿Cuántos albergues habrá disponibles?, le preguntaron a Marcano. El consejero, que estaba acompañado de Marta Barca (directora general de Turismo) y de Manuel Bahíllo (responsable de la Fundación Camino Lebaniego) hizo un repaso de números. «Hay 87 albergues en toda Cantabria, que se han normalizado administrativamente hace poco. Son 47 en los caminos jubilares y 11 en el camino lebaniego. Puedo decir que habrá más albergues que nunca. Intentaremos sumar acuerdos para que se sumen más. Confío en que encontremos soluciones para que se sumen muchos y también en que todas las plazas que podamos conseguir sean insuficientes».
Para escenificar esa unión de fuerzas entre lo pagano y lo religioso, el consejero le regaló a Sánchez Monge una pequeña vidriera obra del maestro Tomás Saiz Castillo basada en una de las iluminaciones del Beato de Gerona, «que recoge la primera imagen de Santiago Apostol». Un guiño, además, a los que podrán ver los visitantes en el estand de Cantabria de la feria Fitur.
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Sánchez Monge agradeció el detalle y recordó la confusión que existe a veces entre Beato de Liébana y los beatos, el tipo de libros a los que dio nombre el trabajo del religioso. «Fue tan importante que dio nombre a todos esos libros». El obispo recordó que la primera vez que, en el ejercicio de su cargo, vivió un Año Santo vio «numerosas goteras» en Santo Toribio. Así que destacó, igualmente, la colaboración con el Ejecutivo y otras instituciones «para la renovación total de la techumbre» o la puesta al día de los baños (se contará con uno adaptado a personas con discapacidad). «La colaboración siempre ha sido buena y se va a multiplicar, siempre respetando las competencias de cada uno», dijo.
Luego profundizó en la pastoral que ya ha escrito y en el lema elegido. «La cruz es la marca de los cristianos, es nuestra marca». Y puso como ejemplo la señal que se pone a las ovejas o los toros de lidia. «Pues los cristianos llevamos nuestra marca. Somos posesión del señor, no nos pertenecemos a nosotros mismos». Sánchez Monge, otra vez recordando su primera experiencia en el Año Santo, aseguró que se llevó una «sorpresa muy grata». «Yo creía que la peregrinación estaba más circunscrita a españa y las naciones cercanas. No sospechaba que venían tantas personas desde Japón, Estados Unidos, Hispanoamérica y toda Europa». Habló de una «peregrinación muy consolidada» y de esa «atracción mundial» que hace que muchos repitan visita.
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