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Se mire como se mire, el avance de la extrema derecha supone una marcha atrás. El PP había conseguido encauzar todos los movimientos ultramontanos dentro de la órbita democrática, donde se sentían, si no cómodos, al menos representados. Pero hete aquí que el avance de ... la intolerancia por Europa y el mundo –Bolsonaro, Salvini, Le Pen..., y, por qué no, el propio Trump– ha impulsado también en nuestro país el resurgir de unas ideologías que creíamos haber superado en los tiempos remotos de Blas Piñar.

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eldiariomontanes La marcha atrás