Las marzas suenan en el Parlamento

El patio del edificio se quedó pequeño para todos los asistentes que acudieron al concierto en el que las rondas de Torrelavega, Reinosa y Santander interpretaron las marzas más representativas de sus respectivas comarcas. A los ocho en punto de la tarde, los primeros compases empezaron a sonar. A lo lejos. Los marceros iniciaron su interpretación desde los portalones de entrada del Parlamento mientras se adentraban en el edificio.

Comenzó así un desfile de más de 120 hombres tocados con boina, con albarcas en los pies y la vara de avellano en la mano mientras entonaban 'Si no hay oro, venga plata'.

El presidente de la Asociación Ronda Marcera, Juan José Crespo, tomó la palabra cuando todos los marceros se colocaron en el escenario. «Desde ahora, aquí todos somos pueblo», anunció. «Bienvenidos al Parlamento de Cantabria. Hoy escenario de una noche de marzas, costumbre de abolengo rescatada hace años del olvido», prosiguió Crespo antes de pedir permiso para iniciar la ronda de canciones, «que rememoran el nacimiento de la vida al inicio del año lunar y el anuncio de la primavera».

«¿Dais marzas?», preguntó Crespo al presidente del Parlamento, Joaquín Gómez. «Cantad mozos, cantad», le respondió éste. Y se inició el repertorio de estas melodías de tradición secular cuya autoría es atribuida al pueblo.

La Ronda Marcera de Torrelavega, dirigida por Raúl Castillo, fue la primera en intervenir. Sus 63 integrantes ocuparon todo el escenario para interpretar 'De casa salimos' y 'Buenos Mozos aquí posan'. Castillo se mostró «orgulloso» de representar las marzas del Besaya en el Parlamento. No han fallado ningún año y, como una de las rondas clásicas del evento, se muestran preocupados por el relevo generacional de esta tradición. «Habría que incentivar las marzas en los colegios e institutos para enseñar a los jóvenes las costumbres y el folclore regional. De esa manera, podíamos tener semilla para próximas generaciones».

Le siguió la actuación del Coro Ronda Altamira de Santander, con 25 integrantes, y la Ronda 'Las Fuentes', de Reinosa, con 18. El director de los marceros santanderinos, Julio Merino, agradeció que se celebren este tipo de conciertos porque «es una forma de dar a conocer que se mantiene la tradición en distintos puntos de la región». «Nosotros llevamos desde 1981 cantando marzas por las calles de la capital», relató. El director de la ronda campurriana, Jaime Calderón, agradeció la invitación al evento porque sirve para exponer el canto marcero del valle de Campoo. «Es diferente. Más de pueblo que los de Torrelavega o Santander». Y es que los campurrianos cantan todo a una voz, mientras que las rondas de las ciudades cantan a tres. «Es un evento clave para dar seguimiento a las tradiciones, conservarlas y que no se pierdan nunca», añadió Calderón.

Con la penúltima marza, el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, subió al escenario para cerrar el concierto. «Me siento orgulloso de ver a estos hombres aquí, con albarcas, defendiendo una de las tradiciones más características de Cantabria», indicó.