El Ministerio impondrá el uso obligatorio de la mascarilla en los centros sanitarios

El Ministerio les había dado un plazo de dos días para estudiar las propuestas y contestar, pero la falta de consenso sobre la imposición o no de mascarillas parece ya muy claro. Si nada cambiaba, solo tres autonomías, Comunidad Valenciana, Murcia y Cataluña, que ya se adelantaron entre el viernes y sábado a las decisiones del Consejo Interterritorial, iban a declarar obligatorio el uso de mascarillas en el interior de todos los centros sanitarios y residencias. Una cuarta, Aragón, también estableció la obligación del uso del cubrebocas, pero solo para los profesionales de los centros de salud, hospitales y residencias de mayores.

Otras seis comunidades, Galicia, Navarra, Asturias, La Rioja, País Vasco y Cantabria, se limitan a pedir el uso de las mascarillas en centros sanitarios y residencias solo como recomendación; y seis más, Madrid, Andalucía, Baleares, Canarias, Extremadura y Castilla y León, solo aconsejan el uso de tapabocas a los ciudadanos que tengan síntomas de padecer infecciones respiratorias.

La intención del Ministerio de Sanidad tumba la pretensión de Cantabria de que el uso de la mascarilla no sea obligatoria y se quede en una simple recomendación cuando se acuda a hospitales, centros de salud y Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP), y de forma preventiva en población general cuando se presenten síntomas para evitar la transmisión;ello, pese a que también colectivos médicos y de enfermería habían abogado por imponer el uso de mascarilla en los centros sanitarios.

Así lo explicó por la mañana el titular de Salud, César Pascual, en un receso de la reunión telemática del Consejo Interterritorial. «La postura de Cantabria es la del resto de autonomías. El Ministerio mandó, quince minutos después de comenzar la reunión, un documento de posible acuerdo. Lo primero que hemos dicho es que no nos parecía normal que no se nos hubiera mandado en la convocatoria del viernes para poderlo analizar», criticó el consejero cántabro, sobre todo porque «en ese documento ya no hablan de uso obligatorio de mascarillas, porque supone modificar la legislación, sino de uso universal» –lo que da lugar a distintas interpretaciones–. A partir de ahí, «se ha debatido mucho, porque no estamos en una situación de colapso sanitario, como ocurrió con la pandemia de covid», aunque hay comunidades que están soportando mayor presión y han tenido que suspender actividad quirúrgica.

«Sí hay tensión, pero esto se repite todos los inviernos», dijo, «no estamos en una situación alarmante», sino que el «agravante» ha sido por el momento en el que se ha producido el pico de gripe, en plenas Navidades, y por las dificultades para contratar profesionales –«porque las bolsas están vacías»–, ya que son fechas en las que ha coincidido personal de permiso y otros también de baja (no pudo precisar el impacto de los contagios sobre la plantilla del SCS). De hecho, días atrás el propio Pascual consideró que la reacción del Ministerio «llega tarde y mal» –el cóctel de virus respiratorios en la región lleva circulando más de mes y medio– y con ella «se está generando una alarma excesiva» que no se ajusta a la realidad.

En el caso de Cantabria, subrayó Pascual, a falta de analizar los datos epidemiológicos de la última semana del año, podría haberse dejado atrás el pico de gripe.No obstante, «quedan por ver las consecuencias del fin de semana invernal de Reyes», que no descarta que frene la caída prevista de contagios. Yque la vuelta a las aulas desencadene incluso «un pequeño repunte» de infecciones. De ahí, la petición expresa realizada desde la Consejería de Educación, con una circular remitida a todos los centros, para que los alumnos con fiebre no acudan a clase y recomendando que vayan con la mascarilla si tienen síntomas catarrales o gripales, como tos, destilación nasal o dolor de garganta.

Los consejeros expusieron en el Interterritorial que «la situación epidemiológica es muy distinta de unas comunidades a otras», como recordó Pascual. Yes por eso que defendieron «tener libertad» para actuar en consecuencia. «Mientras en el norte, Cantabria, Asturias, Galicia y País Vasco estamos en una situación de meseta, en el sur hay comunidades que les quedan dos o tres semanas para llegar al pico. Cada una estamos aplicando medidas ajustadas a nuestra propia situación». En cualquier caso, incidió el consejero, «es la primera vez que se convoca el Interterritorial para plantear medidas sin haberse celebrado previamente la Comisión de Salud Pública, que es donde se toman las decisiones técnicas, avaladas por la evidencia científica». No será hasta el 18 de enero cuando se reúna este organismo, que a su vez valorará las consideraciones de la ponencia de alertas convocada este miércoles, el mismo día en que están citados de nuevo los consejeros. Sin embargo, la posición de Cantabria será tumbada este miércoles por la decisión del Ministerio, que recurrirá a una declaración de actuaciones coordinadas (artículo 65 de la ley de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud) para imponer la medida a todas las comunidades autónomas.