Casi la mitad de los mayores de 80 años sigue pendiente de vacunar en Cantabria

Sánchez, a la que este jueves tocó dar cuenta de los acuerdos del Consejo de Gobierno -en ausencia de Zuloaga (en cuarentena)-, anunció que durante el fin de semana y en los próximos días festivos se seguirá vacunando. Sobre todo, a los docentes, y, básicamente, con la idea de recuperar los días perdidos por el paréntesis en la administración de los viales de AstraZeneca. Que Cantabria vacune el fin de semana supondrá retomar algo que no se ha hecho en lo que va de marzo. De hecho, según los datos del Ministerio de Sanidad, en la región no se pincha en domingo desde el 7 de febrero. Pero la principal inquietud ahora mismo está entre los mayores de ochenta años que aún no han sido vacunados. Según el último dato disponible, se ha administrado la vacuna a un 54%. O sea, que falta un 46%.

Sánchez detalló que las dosis se administrarán estos días especialmente a docentes en el hospital de Liencres, el barrio Covadonga (Torrelavega) y los centros de salud de El Sardinero y Los Castros, en Santander. Recibirán el suero de AstraZeneca, que desde el miércoles vuelve a administrarse tras el parón que acordó el Ministerio con las autonomías mientras se evaluaban los posibles efectos secundarios. Supondrá ponerse al día.

Vacunar durante el fin de semana completo (sábado y domingo) es algo que apenas se ha hecho en Cantabria en lo que va de año. Al menos, eso se deduce de los informes diarios que envía el Ministerio de Sanidad. En la última columna de las tablas que se remiten figura la fecha de la última vacuna administrada. Así que, si uno repasa los que se han emitido los lunes (que incluyen los datos del domingo), se puede comprobar si se vacunó o no durante el fin de semana. Sirva el ejemplo de este último (días 20 y 21). Según el documento del lunes, la última vacuna se había administrado el 19, viernes. Sólo Cantabria, La Rioja y Extremadura no pincharon el fin de semana. Pero es que el anterior (días 13 y 14, y siempre según el Ministerio), la comunidad autónoma fue la única de España que no suministró dosis en sábado y domingo. Y el anterior (6 y 7), únicamente Cantabria y Valencia no sumaron actividad.

Si se comprueban los informes de febrero, el día 7 fue el último domingo en el que se vacunó. En los siguientes fines de semana del mes (13 y 14, 20 y 21 y 27 y 28) se inocularon sueros los sábados, pero no los domingos (algo que sí se hizo en la mayoría de comunidades). Y esa misma dinámica de trabajo se repitió anteriormente en los tres fines de semana de enero en los que se puede hacer la comprobación a través del informe (los tres últimos del mes).

Esa estrategia dentro de la campaña se ha diseñado en función de la población regional y del número de vacunas disponibles. Cabe recordar en este sentido que Cantabria había puesto hasta el miércoles un 79,1% de las vacunas reservadas (se hacen reservas para asegurar la segunda dosis y avances en la primera si fallan los pedidos) y que es la tercera comunidad con un mayor porcentaje de vacunados con doble pauta de todo el país. Así que se ha estimado, vistos los datos y las dosis que hay, que no era necesario vacunar en fin de semana por el momento.

Esa decisión cambiará, es de suponer, cuando el número de vacunas disponibles sea mayor. De hecho, se vacunará este fin de semana con la idea de recuperar los días perdidos por el parón de AstraZeneca (ya se contaba con las dosis). Y es previsible que también cuando aumenten los envíos de viales. Desde el Ejecutivo confirmaron este jueves que durante el mes de abril llegarán a Cantabria cerca de 80.000 vacunas más de las tres fórmulas que están en el mercado europeo: Pfizer, Moderna y AstraZeneca (la de Janssen el mes que viene será testimonial, si es que llega). En un mes, casi dos terceras partes del total que se ha recibido en casi cuatro (122.985 hasta el martes). Sanidad asegura que hay capacidad para administrarlas con rapidez. Será un avance, aunque será obligatorio recibir muchas más -en toda España- si se quiere cumplir con el objetivo del 70% para el verano (aún vigente para el Ministerio, aunque cueste verlo al ritmo actual).

Sirva como ejemplo de la necesidad de acelerar -teniendo claro que sin vacunas no se puede- lo que ocurre en Cantabria con los mayores de ochenta años. El pasado domingo, desde las redes sociales de la Consejería de Sanidad se hacía pública una tabla con las vacunaciones hasta ese momento por rangos de edad en la región. La población de más de ochenta estaba vacunada al 50%. Un 32% ya con las dos dosis y un 18%, con una. Este jueves, desde Salud Pública se actualizó ese dato a preguntas de este periódico. El porcentaje de vacunados actual (hasta el pasado miércoles) ha crecido hasta el 54%. De ellos, el 41% tiene ya la pauta completa y un 13% ha recibido el primer pinchazo.

Ahí está una de las más importantes inquietudes estos días. «A mí no me han llamado todavía», «¿cuándo me va a tocar?»... Con el añadido, además, del desigual reparto de la población según el territorio. En Santander, por ejemplo, mientras zonas como Valdenoja (donde hay una población más joven) ya se ha vacunado a un porcentaje alto en esta franja de edad, numerosos usuarios del centro de salud de la calle Vargas (que aglutina a una cantidad muy grande de personas mayores que viven en esa zona) están poniendo de manifiesto que todavía no se les ha vacunado.

En esa última actualización de los datos, consta que en el grupo de edad de entre 30 y 39 y también en el de los comprendidos entre los 40 y los 49 años hay un 9% de población vacunada (5% con dos dosis y 4% con una). Ahí están todas las personas que ya han recibido la vacuna por formar parte de los grupos prioritarios (trabajadores de residencias, sanitarios, docentes...). Muchos, precisamente por su edad, con AstraZeneca.

Para acabar, sirva -actualicen el contador-, la cifra global: según el Ministerio, 40.331 cántabros ya respiran más tranquilos.