Movellán y Del Valle ven las medidas ineficaces, Casares las celebra y para Mazón son razonables

«Nos ha certificado que España cuenta con un Gobierno cada día más fracturado, débil y dependiente de los independentistas y herederos de ETA, en una agonía política evidente», lamenta Movellán, que cree que el Ejecutivo «da sus últimos coletazos» y que el presidente está «totalmente desconectado de la realidad que viven las familias, que cada vez tienen más dificultades para llegar a fin de mes».

El exalcalde de Camargo echó en falta palabras de autocrítica en relación a los datos de empleo, pobreza o desigualdad.

Y en cuanto a las medidas anunciadas, cree que Sánchez ha sido «incapaz de presentar una sola medida para afrontar los problemas a los que nos enfrentamos». En su opinión, los anuncios van en la línea de la subida de impuestos y de un mayor «control y manipulación de las instituciones» para mantener el Gobierno «más caro de la historia de España con 22 ministerios y mil asesores».

En la esquina opuesta está Casares, que vio un presidente «pegado a la realidad, demostrando conocer los problemas, las preocupaciones y angustias de la ciudadanía». «Ha buscado soluciones a todos ellos, anunciando impuestos a la banca y a las energéticas con los que distribuir el peso de la crisis de forma más justa», defiende el socialista. En su opinión, lo más destacable es que por primera vez un presidente no ha hablado solo al Congreso, sino que «ha hablado a los 47 millones de españoles, aportándoles medidas concretas para dar respuesta a la situación tan grave que vivimos con la subida de precios y la inflación como consecuencia de la guerra». Entiende que el PSOE está demostrando que es posible una respuesta distinta a la crisis respecto a la de 2008: «En vez de subidas masivas de impuestos y recortes a la clase media y trabajadora como hizo el PP, ahora se apuesta por ayudar a trabajadores, pymes y autónomos y a los colectivos más vulnerables».

Tampoco parece especialmente disconforme con las medidas Mazón, que este miércoles interpelará a Sánchez desde la tribuna. «Estos impuestos especiales que ha anunciado el Gobierno nos parecen bien siempre que sean temporales y teniendo en cuenta que de algún sitio hay que sacar el dinero para afrontar la crisis», señaló. Aunque también advirtió del peligro de asfixiar a las empresas, que son «el motor de la economía». En su opinión, en estos momentos «todo el mundo tiene que poner de su parte», por lo estos impuestos le resultan razonables. Y sobre el «muy acertado» bono al transporte, entiende que servirá no solo para ayudar a las familias a superar los problemas derivados de la inflación, también será «un buen arma para reducir el consumo de energía y potenciar el transporte público».

Frente a este paquete de acciones, en Vox tienen clara la solución. «Esto se podría haber evitado si el Gobierno hubiera dejado el poder como le pedimos en la moción de censura», recuerda Del Valle, que califica el discurso del presidente de «agresivo»y «repleto de reproches». «Sánchez apela a la unidad frente a la adversidad. En realidad, la adversidad es el propio Sánchez», concluye Del Valle.