Muere una vecina de Santander de 51 años tras colisionar su vehículo contra otro en la A-8

La víctima es María Emma Pombar García, de 51 años y residente en la calle San Celedonio, en el barrio del Río de la Pila. Trabajaba como conductora de Cabify -plataforma que ofrece viajes en coche privado con chofer- en Santander, aunque en el momento del accidente no estaba de servicio. De hecho, era su día libre y volvía de visitar a unos excompañeros de trabajo en Bilbao. Su madre y su padre fueron los primeros de su entorno a los que se comunicó el fallecimiento. Pombar era madre de dos hijas adolescentes de «entre 15 y 17 años».

Nacida en Santander, trabajó durante años como conductora de Uber (otra empresa similar) en Bilbao. Hace aproximadamente cuatro meses, al enterarse de que Cabify operaba en la capital cántabra, se dirigió a la empresa para poder trabajar aquí y estar más cerca de sus padres y el resto de sus familiares residentes en Cantabria. También anunciaba servicios de limpieza a domicilio en la región en varias páginas web.

«Todo el grupo está conmocionado con la noticia con la que nos hemos despertado», explica con la voz entrecortada al otro lado del teléfono, Aurelio Crespo Sainz, dueño de ArmoniCar, empresa que da cobertura a la plataforma de Cabify en Santander, quien asegura que Emma era «una gran persona, una excelente profesional y muy querida entre sus compañeros», quienes la acogieron en el grupo de «una forma brillante».

Hasta el lugar se desplazaron efectivos de la Guardia Civil de Tráfico, de mantenimiento de la Demarcación de Carreteras del Estado y una ambulancia del 061, cuyo personal médico sólo pudo confirmar la muerte de la mujer.

El accidente se ha producido pocas horas después de que un hombre de 74 años falleciera este martes en el Hospital de Valdecilla tras sufrir un accidente grave mientras viajaba en Santander al chocar contra un camión en la calle Eduardo García del Río, frente a la empresa Tirso CSA S.A.

Con estas dos últimas víctimas en menos de 24 horas, ya son 12 las personas que han fallecido en accidentes de tráfico de Cantabria en lo que va de año; 8 de ellas en vías interurbanas y 4 en urbana.

Hay que remontarse hasta el 21 de enero para encontrar la primera víctima mortal del año, un hombre de 86 años que atravesaba un paso de cebra en la calle Hermanos Calderón de Peñacastillo –cerca de la rotonda de Regma– y que murió tras ser atropellado por un turismo.

A comienzos de febrero falleció, Bret Eloza, el joven de 19 años que circulaba en moto por Castelar y que fue arrollado por un conductorque se saltó la mediana. Ese mismo mes, el 11 de febrero, Florentino Gómez Fernández 'Floren', un ciclista de 67 años, vecino de Torrelavega, murió en Sierrapando tras ser atropellado por un coche que le arrastró varios metros sobre la carretera. El día 19 de ese mismo mes falleció un hombre de 43 años y vecino de Las Presillas en un accidente cuando Puente Viesgo cuando viajaba en moto.

El 4 de abril tuvo lugar el triple atropello en el camping de Suesa, en el que murieron tres personas que paseaban por la zona cuando fueron arrolladas por un vehículo que conducía un vecino de Ribamontán al Mar de 73 años que triplicó la tasa de alcohol y dio positivo en drogas.

El 22 de abril, un motorista de 54 años de edad y vecino de Torrelavega, falleció tras sufrir un fatal accidente en la CA-730 a su paso por la travesía de la localidad de Villafría, en el municipio de Campoo de Enmedio. A la siguiente semana siguiente, el día 27, murió un joven de 29 años que conducía un tractor cisterna tras ser arrollado por un tren Alvia a la altura de la estación de Santa Cruz de Iguña.

El 21 de mayo, un ciclista de 45 años, con iniciales R. G. L. y vecina de Santiago de Cartes, falleció horas después de sufrir un accidente vial en Cieza, en el que se vio involucrado un turismo.