La mujer hallada muerta en Guriezo pudo ser atropellada

La decisión judicial no implica, sin embargo, el final de las investigaciones. La Guardia Civil ha ido reduciendo las posibles hipótesis del caso hasta concluir que se trata de un atropello, cuyo autor o autores se dieron a la fuga posteriormente. En este sentido, los responsables del caso continuarán la búsqueda de pruebas que sostengan su teoría y permitan identificar y localizar a los culpables.

Mientras paseaba por la zona, que forma parte del trayecto del Camino de Santiago un vecino vio un vehículo posado sobre la cuneta y, al lado, el cuerpo de una mujer.

En un primer momento pensó que se trataba de un accidente de tráfico, aunque algo extrañado por la posición tanto del coche como de la propia víctima, el hombre telefoneó a emergencias, que rápidamente movilizó los recursos adecuados para atender la llamada de socorro.

Una vez en el lugar, sin embargo, los agentes de la Guardia Civil que acudieron a prestar el servicio observaron algo en el escenario que les hizo sospechar que no había sido un accidente de tráfico cualquiera e hicieron llamar a la brigada de la Policía Judicial.

Tras conocer el resultado de la autopsia practicada al cadáver y realizar un exhaustivo examen al vehículo y la vivienda de la víctima, los investigadores procedieron a entrevistarse con familiares y amigos para acercarse a la vida profesional y personal de Esther Díaz. La mujer, de 51 años, estaba casada, tenía dos hijas y trabajaba como empleada en un conocido restaurante de Guriezo.