Los múltiples virus en circulación, incluido un repunte de la gripe, llenan las Urgencias de Cantabria

Rara es la casa en la que no hay algún miembro con congestión nasal, dolor de garganta, fiebre, gastroenteritis o catarro. Las probabilidades de transmisión van en proporción al tamaño de los encuentros familiares, y sus consecuencias se pueden medir por la presión en los servicios de Urgencias. «Antes nos movíamos sobre los 300-350 casos al día, con picos que puntualmente llegaban a los 400. Pero desde hace tiempo estar por encima de los 400 pacientes es cada vez más frecuente», admite Luis Prieto, médico de Urgencias de Valdecilla, lo que ha dejado durante el puente festivo situaciones de atasco, con «grandes colas de madrugada» y «esperas de cinco y seis horas».

El «peor día» se vivió el pasado lunes, 26 de diciembre, cuando se rozaron esas 400 urgencias diarias (393 concretamente), mientras que la Navidad dejó 365 y la jornada de Nochebuena, 228. Para agilizar la demanda, se ha rehabilitado una de las zonas antes destinadas al aislamiento de casos covid, pero que «requiere recursos para sacarla más partido», reivindica el facultativo.

«Lo bueno es que hemos evitado que la asistencia grave tenga demoras fatales», aclara. La priorización manda, sobre todo cuando la afluencia se dispara. Y siempre aguardan más tiempo en la sala de espera los catalogados en el triaje como más leves, «personas que bien podrían haber sido atendidas en otros niveles asistenciales pero que acaban llegando a Urgencias del hospital», unas veces por iniciativa propia y otras por las dificultades que encuentran para conseguir cita en su propio centro de salud.

«En cuanto a las intoxicaciones etílicas, ya no hay diferencias entre la Nochebuena, que solía ser más tranquila, y la Nochevieja. Nos han llegado borracheras desde las siete de la tarde», añade. «En general, lo que más estamos viendo son infecciones respiratorias, sobre todo muchos mayores que terminan con descompensaciones de sus patologías de base, bastantes con VRS. Sigue habiendo covid, pero no tan grave como antes, y se ha registrado mucha gripe A, en ocasiones asociada a cuadros gastrointestinales», indica Prieto.

El director general de Salud Pública, Reinhard Wallmann, constata que «el VRS ya está bajando en lo que se refiere a ingresos pediátricos, aunque ahora lo que apreciamos es un aumento en personas mayores, que son los que predominan en la hospitalización (ayer constaban 51 entre unos y otros). Este es el patrón que se repite todos los años, los primeros signos de que el virus ya se retira». En paralelo, reconoce que «hay otro repunte de gripe tanto en casos como en hospitalizados, aunque no tanto como en octubre y noviembre».

Y si las urgencias de adultos no han dado tregua durante el fin de semana, las del servicio de Pediatría no han sido menos, alcanzándose en Valdecilla «el récord de niños atendidos en una jornada: 192», como precisa el gerente, Rafael Tejido. Entre el viernes 23 y el lunes festivo, y sumados también los menores que acudieron a Urgencias de Sierrallana, el balance se acerca al millar (318 en Torrelavega y 638 en Santander). «Sí que hay mucha presión en las Urgencias, pero en cuanto a la capacidad de hospitalización estamos aceptablemente bien (al 90% de ocupación en la planta de Pediatría y más desahogados en el resto)», señala Tejido. Los pediatras constatan que vuelven a ver «más cuadros infecciosos de gripe que de VRS y covid».

La intensidad de las urgencias también se ha notado en Atención Primaria, según el balance que arrojan los SUAP: 1.727 asistencias el sábado, 1.756 el día de Navidad –cifras parecidas a las de estas fechas de 2021, en el contexto de la explosión de contagios de la variante Ómicron– y hasta 2.270 el lunes 26 de diciembre.